Canchas y baños, así como espacios vacíos adyacentes a las unidades educativas, se han convertido en los últimos meses en auténticos ring de boxeo, donde los protagonistas son adolescentes que a puño limpio dirimen diferencias mientras el resto de los alumnos los graban con los celulares.
«Dale por la cara, no sea mamita», grita uno de los estudiantes del liceo Luis Eduardo Egui Arocha de San Antonio de los Altos mientras graba una pelea entre dos liceístas en una de las calles de la urbanización Los Castores.
Los videos abundan en las redes sociales, especialmente en los perfiles de los estudiantes, quienes se esfuerzan por lograr el «mejor ángulo» para obtener la mayor cantidad de like.
«Eso ocurre a diario por acá», denuncia una vecina del referido liceo sanantoñero. Narra que los liceistas arman la llamada «olla» y aúpan a su «competidores», que en muchos casos son hembras que se disputan el amor de algún compañero de clases.
En cuestión de minutos el material audiovisual no sólo vuela a la velocidad de la luz entre los estudiantes, sino que a la vez son colgados en la web, pudiendo ser encontradas en plataformas como YouTube e incluso en Facebook, donde además de exponer las imágenes, las personas pueden comentar, colocando palabras ofensivas y humillantes que las exponen al escarnio público.
«Sin duda es bullyng, sabemos de casos donde se trata de adolescentes que son obligados a enfrentarse a golpes con otro compañeros, es una práctica que aumenta ante la mirada indiferente de las autoridades», comenta Alicia Hernández, docente mirandina.
En Los Salias la cancha de OPS, el estacionamiento trasero del Complejo Recreativo Cultural y Deportivo, así como las calles de Los Castores y La Morita son los espacios utilizados como ring de boxeo.
El caso de una adolescente víctima de acoso escolar destapó la olla, luego que sus padres denunciarán que un video, en el que se observa a su hija recibiendo golpes, estaba en Facebook y contaba con cientos de comentarios ofensivos.
Daniel Murolo