El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, afirmó este lunes, en sus primeras declaraciones desde la muerte hace dos semanas en una comisaría de la joven Mahsa Amini, que el suceso fue “desolador” pero calificó las protestas que se han desencadenado tras su muerte como “no normales”.
“Pero la reacción adecuada no era que algunos crearan inseguridad, incendiando mezquitas, bancos y vehículos particulares”, afirmó el líder en la Universidad de Oficiales de las Fuerzas Armadas, a través de su cuenta en redes sociales.
Una de las principales universidades de Teherán anunció este lunes que ha suspendido las clases presenciales y las enseñanzas serán «online» después de que anoche fuese el escenario de fuertes enfrentamientos entre los estudiantes y las fuerzas de seguridad.