Abandonados, así lucen los campamentos de la obra Línea 2 del Metro de Los Teques, que junto con la Línea 1 de este sistema conectaría a Caracas con San Antonio de Los Altos y Los Teques, cuyos trabajos se iniciaron en 2007.
Después de muchas reprogramaciones, apenas en diciembre de 2013 entraron en servicio las estaciones Independencia y Guaicaipuro. De las otras estaciones proyectadas -Los Cerritos, Carrizal, Las Minas y San Antonio- solo quedan campamentos desolados.
En el campamento ubicado en el sector El Tambor, en la ciudad de Los Teques, originalmente destinado para oficinas y la construcción de un foso de acceso, solo quedan contenedores, que en su momento fueron utilizados como oficinas, actualmente sumergidos en maleza y escombros.
En los campamentos del Distribuidor Los Cerritos (Guaicaipuro) y Las Minas (Los Salias) hay vigilancia, este último es utilizado como estacionamiento de unidades de TransMiranda.
Quienes viven en los edificios cercanos, se quejan de la proliferación de zancudos y animales que se reproducen en las fosas convertidas en enormes piscinas de agua de lluvia.
«Ahora anuncian, porque están cerca las elecciones, que reactivarán la construcción de esta línea que tiene años abandonada», reseñó Migdalia Pérez, quien suele caminar por el bulevar Las Minas.
En la zona, un fuerte olor a gasoil, almacenado en enormes tanques para surtir la flota de autobuses TransMiranda, genera angustia en la zona residencial.
«Vemos entrar y salir al día decenas de autobuses, ese campamento terminó siendo un estacionamiento de chatarra y una improvisada estación de servicio», indicó Pablo Martínez, vecino de Sierra Brava.
El 7 de junio del 2016 las autoridades del Metro celebrarán que la tuneladora, máquina capaz de excavar túneles a sección completa, había llegado al sector La Rosaleda, como parte del plan ampliación de la Línea 2. «Tras ese anuncio se paralizaron los trabajos», recordó Martínez.
El entonces presidente del Metro Los Teques Farith Fraija, actual alcalde de Carrizal y aspirante a la Alcaldía de Guaicaipuro, destacaba la importancia de dar continuidad a la obra con lo que se «le da respuesta a las demandas de la población de los Altos Mirandinos», cinco años después siguen paralizadas.
Con información de armando.info
