Las antenas de Starlink, empresa de internet satelital de Elon Musk, ya se pueden ver en calles de varias ciudades del país. Sin embargo, Starlink aún no está habilitada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela.
Starlink nació como un proyecto de SpaceX, la compañía de fabricación aeroespacial de Musk, para crear una constelación artificial de satélites para brindar un servicio accesible y de buena calidad.
Desde enero de este año este servicio comenzó a llegar a varios países de América Latina y está disponible oficialmente en: México, El Salvador, República Dominicana, Puerto Rico, Panamá, Ecuador, Perú, Brasil, Chile y Colombia.
Aunque Venezuela no forma parte de esta lista, en el servidor venezolano de Mercado Libre ya se puede encontrar el kit básico para adquirir Starlink. Los precios van de $1.000 a $1.500 aproximadamente.
Fran Monroy, periodista especializado en informática y telecomunicaciones, en entrevista con Efecto Cocuyo, compartió que otra práctica común es comprar las antenas en Panamá.
En Panamá el costo del plan básico de Starlink es $52 y ofrece una velocidad de 150 megabits por segundo. En el resto de la región, donde Starlink opera oficialmente, los planes van entre $50 y $70.
Pros y contras de Starlink
El internet satelital ofrece una cobertura global y te permite movilizarte a donde sea sin perder la conexión debido a que no depende de un cableado.
Los beneficios de este tipo de servicio pueden hacer pensar que es la mejor opción posible. Sin embargo, su elevado costo hace que otras opciones sean más deseadas por las personas.
“Tiene cosas magníficas, pero no es para todo el mundo ni todo el mundo lo necesita”, explicó Fran Monroy al preguntarle los beneficios de Starlink.
Para Monroy, el internet satelital, y en específico Starlink, es perfecto en zonas que estén alejadas de las grandes ciudades y donde no haya buena conectividad de celulares o donde sea muy difícil acceder a otros servicios.
“Es perfecto para una granja o una hacienda que esté en el medio de la nada”, dijo el periodista.
Venezuela tiene una de las conectividades más pobres de Latinoamérica. Según el índice global de la empresa Speedtest, nuestro país ocupó en 2022 el puesto 138 de los 179 en la categoría de “banda ancha fija”.
¿Starlink podría llegar a Venezuela de forma legal?
Han pasado ocho meses desde que la empresa de Musk comenzó a expandir su servicio de internet en América Larina, y ya hay nueve países más a los que llegará Starlink entre lo que resta de 2023 y 2024.
“Para que Starlink llegue al país primero la empresa tendría que pedir permiso y la empresa aún no ha querido pedirlo”, contó el periodista especializado en telecomunicaciones.
Sin embargo, Monroy cree que hay opciones para que eventualmente los venezolanos puedan contratar Starlink de forma legal en un futuro.
“Una empresa ya permisada en el país como Telefónica o Inter podría comprar la distribución del servicio. No sería Starlink como tal, sino Inter o Telefónica distribuyendo el servicio de Starlink”, esto es, según Monroy, lo más probable que ocurra.
¿Qué consecuencias puede traer usar el servicio por los caminos verdes?
Monroy explicó que puede haber sanciones por el uso de Starlink, al ser una empresa que no está habilitada para trabajar en territorio Venezolano.
“Si usted está usando una banda licenciada del espectro electromagnético y no tiene permiso, pasan dos cosas: hay sanción para la empresa y hay sanción para el usuario”, indicó Monroy, quien también detalló que esto aplica para cualquier servicio de internet satelital no aprobado por Conatel.
El usuario que incurra en este uso indebido deberá pagar una multa, cuyo monto será determinado por las autoridades, y le decomisarán la antena.
Este caso podría sonar similar a cuando la empresa AT&T cesó sus operaciones en Venezuela y algunas personas comenzaron a comprar decodificadores colombianos de Directv.
“La consecuencia es la misma, te van a quitar la antena, pero las razones son distintas. En el caso de Directv el delito era por derechos de autor y en el de Starlink es por el uso sin autorización del espectro electromagnético”, aportó Monroy.