La selva del Amazonas es una maravilla ecológica.
Es el doble del tamaño de la India, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), y es la selva tropical más grande que queda en el mundo. Alberga al menos el 10% de la biodiversidad a nivel global, produce el 20% del oxígeno del mundo y ayuda a regular la temperatura de todo el planeta.
Sin ella, el cambio climático podría volverse irreversible, una realidad que ha salido a la luz tras los incendios en la región que se han desatado esta semana.
Estas son algunas formas en que la selva del Amazonas ayuda al medio ambiente y lo que estos incendios devastadores podrían significar para el cambio climático.
El Amazonas es un enorme sumidero de carbono gigante. Si se consume, ese carbono irá a la atmósfera
El Amazonas contiene de 90 a 140 mil millones de toneladas métricas de carbono, según el WWF. El exceso de carbono en la atmósfera es una de las principales razones detrás del cambio climático.
Imagina que todo ese carbono se libera a la atmósfera. Imagina incluso que fuera solo una fracción.
Los resultados podrían ser devastadores, dice el WWF.
Es como lo que aprendimos en la escuela: las plantas absorben carbono y liberan oxígeno. El Amazonas es importante porque produce mucho oxígeno, pero si esos árboles y otras plantas son destruidos, ya no podría absorber tanto carbono ni producir tanto oxígeno.
Antes de los incendios, la conversión de tierras y la deforestación hicieron que la Amazonía liberara hasta 0,5 mil millones de toneladas métricas de carbono por año, según WWF. Dependiendo del daño provocado por estos incendios, esa liberación aumentaría, acelerando aún más el cambio climático.
El Amazonas ayuda a regular el clima del mundo
Básicamente, el Amazonas es un gran motor hidrológico.
Las plantas liberan agua a la atmósfera y también al océano a través de los ríos del Amazonas. Los patrones climáticos son en gran medida impulsados por las corrientes oceánicas, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). Las corrientes ayudan a regular el clima, transportan agua tibia y precipitaciones desde el ecuador hacia los polos, así como agua más fría desde los polos hasta los trópicos. Sin estas corrientes, las temperaturas regionales serían mucho más extremas.
¿Dónde entra el Amazonas aquí? Bueno, debido a su inmenso tamaño, libera una gran cantidad de agua por evaporación. Si perdemos partes del Amazonas, eso significa menos evaporación, lo que significa que contribuiría menos a estabilizar nuestro clima.
A cambio, podríamos ver temperaturas más altas en todo el mundo, junto con sequías severas y cambios en las estaciones en la región, dice el WWF.