La Guardia Costera italiana ha rescatado a 1.404 migrantes durante las últimas 24 horas en varias operaciones de socorro en el mar Jónico, en el sur del país, y donde el pasado mes de febrero murieron al menos 94 personas en un naufragio que aún se investiga.
EFE
Dos patrulleras intervinieron en la noche del 5 al 6 de junio para salvar a 590 personas, que viajaban hacinadas a bordo de un pesquero, que fue localizado a 52 millas de Crotone, en la costas de Calabria, tras recibir un avistamiento aéreo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras (Frontex).
Todos los rescatados fueron trasladados a la nave Diciotti, de la Guardia Costera, que posteriormente efectuó una operación para socorrer a los 650 migrantes que abarrotaban un segundo pesquero, con ayuda de un barco de Frontex y de un buque mercante presente en la zona, explicaron los guardacostas en un comunicado.
Por su parte, en la madrugada del 6 de junio, otra patrullera localizó a 47 personas que trataban de cruzar el Mediterráneo a bordo de un velero y en el que viajaban dos niños que precisaban atención médica inmediata.
A las pocas horas, otra embarcación con 130 migrantes fue atendida por la Guardia Costera y la Guardia de Finanzas cerca de las costas de Crotone, tras recibir una alerta de Alarm Phone, la organización que atiende las llamadas de socorro de barcazas en apuros.
Todos estos rescates se produjeron a poca distancia de la costa de Cutro, en la región de Calabria, donde la Fiscalía ordenó recientemente el registro de las oficinas locales de la Guardia Costera y la Guarda de Finanzas para esclarecer su actuación en el naufragio de la embarcación que se saldó con al menos 94 muertos y cerca de un centenar de desaparecidos el pasado 26 de febrero.
También está siendo investigada Frontex y tres funcionarios de los que no se ha informado de su identidad, según informaciones de la prensa local.
En particular, las indagaciones se centran en la reconstrucción de los posibles fallos en el sistema de alerta y asistencia que se produjeron en el hundimiento de la precaria embarcación en la que se hacinaban unos 180 migrantes que habían zarpado de Turquía.
Mientras la gran mayoría de migrantes que tratan de llegar a Europa por vía marítima zarpan desde el norte de África, fundamentalmente Libia y Túnez, algunos lo hacen por la ruta del Mar Jónico, desde Turquía, una ruta más larga y peligrosa donde la presencia de buques humanitarios no es habitual.