Algunos influenciadores encontraron un punto sensible para generar contenidos y captar la atención de los usuarios: la crisis económica de Venezuela. Se volvieron comunes los videos en los que recorren supermercados o bodegones con anaqueles repletos de alimentos, en los que muestran los precios actuales de los productos y negocios que se establecieron en los últimos tres años.
Pero, ¿realmente Venezuela ha mejorado tanto como se muestra en las redes sociales? Se trata de una pregunta que puede generar intensos debates y dudas en los venezolanos, tanto en los huyeron de la tragedia causada por el chavismo o en quienes todavía están en el país.
“Una cosa es mejorar y otra cosa es estar bien”, dijo a El Nacional el economista Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis.
“Mejorar significa un plano relativo, comparado con qué, con cuándo o con quién. Y esas son las dimensiones de un análisis, que pueden tener elementos muy abstractos y por eso generan confusiones. Para la mayoría de la población la comparación relevante es sobre su pasado. Es decir, ¿cómo era Venezuela y cómo está hoy?”, indicó.
Un punto de partida para explicar el fenómeno que ocurre principalmente en Instagram, TikTok y YouTube sobre la economía es comprender la dolarización transaccional que ocurre desde el año 2018. El gobierno de Nicolás Maduro, luego de perseguir durante años, de meter gente presa por usar divisas y de perder su capacidad de control, se vio obligado a flexibilizar el mercado cambiario.
“No fue gracias al gobierno, fue gracias a que el gobierno no pudo controlar la situación. No fue porque el gobierno estableció un modelo de desarrollo positivo, fue porque pulverizó completamente el bolívar y la capacidad de compra, de reserva de valor patrimonial, de intercambio y de su función de contabilidad”, afirmó León.
El economista Luis Oliveros aseguró a El Nacional que la polarización y la crisis económica en Venezuela han hecho que la sociedad esté “muy susceptible” a los influenciadores, tanto los que venden la idea de que las cosas están bien como aquellos que aseguran que la situación es catastrófica.
70% de transacciones en divisas
El presidente de Datanálisis señaló asimismo que en Venezuela 70% de las transacciones ocurren en moneda extranjera y en el sector privado esa cifra es de 90%. Esto, subrayó el economista, no ocurría hace tres años, teniendo el bolívar destruido, como sigue en la actualidad, y sin alternativas en divisas.
“Estaba colapsado el sistema. Se vendían servicios y productos y al día siguiente se perdían fortunas porque se devaluaba la moneda. Eso pasó en 2018, año en el que además no conseguías harina de maíz, arroz, leche, solo con los bachaqueros o en los mercados informales; había colas gigantes que daban la vuelta a los supermercados. Esa era la figura natural del año 2018”, expresó.
¿El país está bien?
La dolarización, en principio, ha beneficiado a los sectores productivos y comerciales, que estaban “enloquecidos” porque no podían operar en divisas, dijo León. Comenzaron un proceso de planificación completamente distinto que les permitió proteger sus estructuras de costos y eso provocó que reaparecieran los productos en los anaqueles.
“Eso ya no es un problema. Hoy se pueden conseguir antibióticos en las farmacias que no había en 2018. ¿Quiere decir que el país está bien? No. Lo que quiere decir es que en los últimos tres años hubo ciertas acciones económicas que permitieron rescatar el abastecimiento y las estructuras de costos, y hubo incremento de abastecimiento y producción”, manifestó.
Ahora existe un desfase entre los costos y los ingresos de los venezolanos.
León explicó que los costos se dolarizan más rápido que los ingresos de la población. Y que en la primera etapa de flexibilización del control cambiario, en 2019, hubo una pérdida muy significativa en la capacidad de compra: había productos, pero nadie los podía comprar o muy poca gente que tenía sus ingresos dolarizados los adquiría.
“La dolarización permite que las personas, aunque no sean todas, se planifiquen, que busquen ‘matar tigres’ generando ingresos en dólares y, entonces, hay un cambio con el que la gente busca sobrevivir. Y esa supervivencia es la que está permitiendo que muchos piensen que están mejor de lo que estaban en años anteriores”, agregó Oliveros.
El economista señaló que el consumo en Venezuela está bastante golpeado y que, para que aumente, debe mejorar el ingreso de los trabajadores.
“Cuando comparas la situación petrolera con la del año pasado hay una estabilización, tal vez un crecimiento. Hay sectores que están mejorando. No hablo de una recuperación económica porque falta mucho para lograrlo, pero parece que el país llegó a su estabilización y, en base a eso, a mucha gente hace proyecciones porque estamos en una etapa en la que la inflación no es de 300.000%, sino de entre 1.000% y 1.500%”, señaló.
Oliveros agregó que una gran cantidad de empresarios decidieron no prestarle atención al pesimismo y decidieron reinventarse, invertir y emprender.
“Estamos parados en un año en el que las empresas aprendieron a vivir sin el crédito bancario y con la dolarización; han hecho ajustes importantes en tecnología, en data, de nómina y están aprendiendo a surfear la crisis, a hacer las cosas mejor, están exportando. Ciertamente hay un cambio en la economía. En comparación a lo que teníamos en 2018, el gobierno ha tenido que hacerse el loco con algunas cosas”, expresó.
Venezolanos, ¿mucho más alegres?
El youtuber Luisito Comunica viajó a Venezuela en el convulsionado 2017 y regresó al país este año. En un video que publicó recientemente aseguró que, en los cuatro años que pasaron desde su primera visita, sintió que los venezolanos estaban mucho más alegres y que había mayor fluidez en la economía.
“La gente se siente mucho más alegre. Caminar por las calles ya no se siente tan peligroso, los puestos de comida callejera están abiertos al por mayor, hay nuevas tiendas, nuevos centros comerciales, la gente sale a consumir, no sé si por la normalización del dólar, pero, en general, uno siente que la economía se está moviendo muchísimo más”, expresó el mexicano.
El venezolano Ances Díaz indicó en uno de sus videos que en el país cualquier negocio puede generar ingresos suficientes para vivir con comodidad. Sin embargo, el joven declinó hacer comentarios a El Nacional porque, alegó su equipo, no es economista. Esto pese a que en una parte importante de sus contenidos habla del tema.
“Muchas personas me han preguntado constantemente si en Venezuela se puede invertir y cómo está el tema de los emprendimientos. La respuesta es sí, actualmente en Venezuela puedes emprender y cualquier negocio te va a generar lo suficiente como para vivir cómodamente”, afirmó Díaz en el material.
“Venezuela se arregló”, comentan de forma irónica algunos usuarios en las redes sociales sobre contenidos que pudieran considerarse absurdos.
“La crisis es más profunda”
El presidente de Datanálisis enfatizó que la crisis en Venezuela es mucho más profunda.
“Los radicales creen que el debate político debe estar en la posición de que en Venezuela todo está destruido, que todo el mundo busca comida en la basura, que a los niños los recogen con palas muertos para llevarlos a fosas comunes”, manifestó.
León dijo que existe un problema crítico de infraestructura, de electricidad y de agua.
“El hecho de que el país comience a buscar alternativas para sobrevivir no significa que todas las personas tengan acceso, muchos siguen pasando trabajo. Hay un montón de problemas críticos, hay problemas de agua y de electricidad, que en cualquier momento pueden empeorar”, advirtió.
Los habitantes en el interior del país, destacó León, no están tan atendidos como los de Caracas. Este es un aspecto que no ha cambiado porque muchos están excluidos de los sistemas, no tienen poder de compra y están terriblemente empobrecidos.
León explicó que el porcentaje de personas que ganan salario mínimo es bajo y que la mayoría de los trabajadores ha buscado otras opciones para generar ingresos, principalmente en el sector informal. No existe un nivel de ingreso homogéneo.
Agregó que una parte de la población trabaja para empresas trasnacionales y recibe bonos en monedas extranjeras o en bolívares indexados: “Se masifica el efecto cascada, el uso de moneda dura, no solo para los costos, sino también para una parte de los ingresos”.
“El hecho de que tú tengas una mejora no significa que estés bien. Si alguien ganaba 6 dólares y hoy gana 100 tampoco alcanza para hacer una cobertura completa de sus necesidades. La pregunta es: ‘¿cómo se siente? Se siente mejor. ¿Está bien? No. Pero ¿está mejor contra el 2018? Sí’. La mayoría sigue siendo pobre”, afirmó.
Restaurantes llenos, pero no es todo el país
León explicó que esa realidad de amplia pobreza no se refleja en un restaurante de lujo ni en los contenidos que publican algunos de los influenciadores.
“El estrato de la clase alta y media alta en Venezuela era más o menos 25% en el pasado, hoy es 13%. Es la mitad de lo que era. Ese 13% son 3.5000.000 de personas. ¡Claro que van a llenar restaurantes y se van a ir de viaje, a hacer turismo, que compran en el mercado y tienen capacidad de consumo! Pero eso no es todo el país. En Venezuela hay 27.000.000 de habitantes”, indicó.
“Hay un montón de gente que no tiene esas posibilidades; y que no la tiene como un influencer, que te muestra la piscina bonita y tragos. Pero eso no quiere decir que lo que te están mostrando sea falso. La piscina bonita, bonita, existe, el restaurante está lleno, sí; hay viajes, sí; hay turismo, claro que lo hay”, agregó.
Migrantes, ¿posibilidad de regreso?
El youtuber Gabriel Herrera anunció que regresó a vivir al país. Había contado en un video que se trató de una decisión muy personal luego de que tuvo una percepción de mejoría sobre la situación actual de Venezuela.
“Hay que cuidarse un poco, entender la información y de dónde viene porque no somos Suiza, pero tampoco estamos al nivel de una Eritrea de hace unos años atrás. Porque ahora Eritrea está mucho mejor que nosotros”, dijo Oliveros.
León recomendó a los migrantes entender la realidad para tomar la decisión de regresar: hay un problema crítico porque se perdió 70% del Producto Interno Bruto, las empresas hacen malabares para producir, un porcentaje importante de la población está en pobreza, hay gente intentando sobrevivir y que algunos lo logran con éxito llenando los vacíos que existen.
Oliveros, aunque no cree que haya un crecimiento económico para finales de 2021, explicó que, comparado con los años anteriores, este cerrará mucho mejor. Señaló que Venezuela podría terminar con una inflación que alcanzaría 1.500%.
Los venezolanos que piensen regresar al país deben saber que se encontrarán con fallas en los suministros de electricidad, agua e internet. Y, si el objetivo es emprender, hay que tener en cuenta la importancia del tema legal, que las instituciones continúan siendo débiles, que el acceso al crédito es limitado y que deberán poner de su dinero.
“Hay una estabilización. Mucha gente cree que no podemos caer más y que no puede ser peor. Están pensando que hay oportunidades y posibilidades para invertir. ¿Es el momento de ser optimista? El tema es que Venezuela lo ha pasado tan mal y le han pasado cosas tan malas que cualquier cosa positiva levanta optimismo”, expuso.