Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con una audiencia global de más de 3.000 millones de espectadores, fueron los más vistos de la historia. Así lo reveló un estudio elaborado por el Comité Olímpico Internacional (COI) hecho público este miércoles.
Aunque los Juegos de Tokio estuvieron cerrados por primera vez al público de forma presencial debido a la pandemia, ofrecieron la mayor transmisión olímpica de la historia, subrayó el organismo con sede en Lausana.
La cobertura oficial de Tokio 2020, a través de las plataformas digitales y sus canales asociados, generó 28.000 millones de visualizaciones de video en total. La cifra supone un incremento de 139% en comparación con Río 2016, tal y como señala el informe.
Además, el estudio indica que en total la cantidad de cobertura televisiva disponible aumentó 33% en comparación con Río 2016, mientras que la producción digital lo hizo en 34%.
El presidente del COI, Thomas Bach, aseguró este miércoles que estos datos reflejan el éxito de Tokio 2020, así como el panorama cambiante de la comunicación y una mayor interacción del público joven con los Juegos Olímpicos.
Bach también anunció la puesta en marcha de un paquete de ayuda humanitaria dirigido a la comunidad olímpica y paralímpica de Afganistán. El fondo se realizará en colaboración con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El paquete beneficiará a 2.000 personas aproximadamente con una dotación de 256 dólares estadounidenses para cada una.
China y el boicot
En cuanto al boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, iniciado por Estados Unidos la semana pasada y a los que se sumaron Reino Unido, Australia y Canadá, como protesta por la «violación de los derechos humanos» en el gigante asiático, el COI insistió en su neutralidad política.
«La neutralidad política ha sido un valor intrínseco de los Juegos Olímpicos desde sus inicios y en estos momentos de confrontación política se torna más importante que nunca», dijo Bach.
«Desde el COI ratificamos la importancia de que todos los deportistas de los países miembros vayan a participar. Queremos aseguramos que la integridad de la competición no está en riesgo», agregó.
Por último, se refirió de nuevo a la tenista china Peng Shuai, sobre cuyo paradero y estado de salud se tienen dudas. La incertidumbre creció después de que denunciara en una red social que el ex viceprimer ministro Zhang Gaoli había abusado sexualmente de ella.
«Vamos a continuar nuestro seguimiento a través de videoconferencias. La prioridad es garantizar su integridad física, uno de los derechos humanos fundamentales», declaró.