Las comisiones que han cobrado muchos bancos este mes por el mantenimiento de las cuentas han suscitado todo tipo de críticas. Twitter se ha convertido en el campo de batalla de un gran número de clientes descontentos que han mostrado su rechazo al cobro de comisiones, que afectan principalmente a los clientes menos vinculados. Algunos consumidores se han planteado, incluso, sacar el dinero del banco y guardarlo en casa. Pero ¿es legal tener dinero en metálico debajo del colchón? La realidad es que sí, es totalmente legal ahorrar dinero en casa, independientemente de que se trate de un euro o de mil, si tiene un origen legítimo y ha sido declarado. Sin embargo, que sea legal no significa que sea seguro. ¿La razón? Guardar el dinero en casa no está exento de peligros. Además, el lío con Hacienda si se sacan los ahorros del banco y posteriormente se vuelven a ingresar al cabo de unos años puede ser un quebradero de cabeza.
Desastres naturales
Por muy convencidos que estemos de guardar el dinero en casa, no debemos ignorar los riesgos a los que nos exponemos si decidimos prescindir de los bancos. Uno de ellos son los desastres naturales. Si sufrimos un incendio en nuestra vivienda o una inundación, el dinero que tengamos guardado podría verse afectado. Una caja fuerte ignífuga podría ayudar a evitar los daños provocados por las llamas.
Robos
El resultado de años de esfuerzo podría desaparecer en cuestión de minutos si somos víctimas de un robo. En 2020 se registraron 70.481 robos con fuerza en domicilios en España, según el Ministerio del Interior. Para luchar contra los cacos, podemos instalar una alarma y esconder el dinero en lugares originales en los que probablemente no busquen como, por ejemplo, enterrado en una maceta, detrás de un enchufe falso, tras una baldosa, etc. Si tenemos intención de guardar dinero en casa, podemos contratar un seguro de hogar que cubra el contenido y que nos proteja ante estas situaciones. Y si ya tenemos uno suscrito, debemos comprobar sus coberturas y los límites de la póliza. No olvidemos que la indemnización que nos pague la aseguradora dependerá de las condiciones contractuales.
Inflación
El enemigo silencioso de los ahorradores se llama inflación y ninguna caja fuerte puede luchar contra él. Si nuestro dinero no crece al mismo ritmo que la inflación, algo que no ocurrirá si lo guardamos debajo del colchón, cada vez seremos más pobres, ya que perderemos poder adquisitivo. Para combatir la inflación, podemos rentabilizar nuestro dinero, ya sea mediante un producto garantizado como un depósito a plazo fijo o una cuenta o invirtiéndolo.
Acredita el origen de los fondos
Sacar el dinero del banco y guardarlo en casa es legal. El problema no es retirarlo, sino volverlo a ingresar después. Si pasa muy poco tiempo, probablemente Hacienda crea que se trata del mismo dinero, pero si los fondos llevan demasiado tiempo fuera del circuito bancario, cuando los ingresemos de nuevo en una cuenta Hacienda podría preguntar acerca de su procedencia. Y es más que probable que en algún momento queramos volver a guardar el dinero en el banco, ya que desde el pasado 11 de julio no se pueden pagar compras de más de 999 euros en metálico. Por ejemplo, un smartphone cuyo precio supere los mil euros ya no podría pagarse en efectivo. La Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal prohíbe pagar operaciones con un importe de mil euros o más en metálico si alguna de las partes que interviene en la transacción actúa como empresario.
Si el origen del dinero es legítimo y ya ha sido declarado previamente, técnicamente no debería ser un problema ingresarlo en el banco, pero la teoría y la práctica no son lo mismo. La Administración no tiene por qué saber que el dinero ingresado hoy en el banco es el mismo que se retiró de la cuenta hace cinco o diez años. En su lugar, podría creer que se trata de una ganancia patrimonial no justificada, por ejemplo un premio o una herencia, un dinero por el que todavía no se hayan pagado impuestos.
La Dirección General de Tributos señala que «la realización de una retirada y de un posterior ingreso de dinero en efectivo en una cuenta bancaria no tiene, en principio, trascendencia a efectos del impuesto sobre la renta de las personas físicas», pero el consumidor tendrá que poder demostrar de dónde procede el dinero. Por ello, es recomendable guardar documentos que nos ayuden a aclarar las preguntas de Hacienda como extractos de la cuenta, justificantes de los reintegros, copia de las nóminas, etc. Si no conseguimos acreditar el origen del dinero guardado en casa, Hacienda lo podría considerar como una ganancia no justificada y hacernos pagar impuestos.
Cuentas sin comisiones para no guardar el dinero en casa
Guardar el dinero en casa tiene sus riesgos, bastantes, tal y como hemos podido comprobar. Si mantenemos los ahorros en el banco, en cambio, estaremos a salvo de los ladrones y de las llamas y si, además, les sacamos algún interés, podremos mitigar los efectos de la inflación. Si el único motivo para guardar el dinero en casa es dejar de pagarle comisiones al banco, hay una alternativa: cambiar de banco y abrir una cuenta sin comisiones.
Muchos bancos comercializan cuentas sin comisiones, incluso sin vinculación obligatoria, que nos permitirán gestionar nuestras finanzas sin pagar ni un euro. Y, además, nos servirán para contratar otros productos como cuentas de ahorro, depósitos o productos de inversión para rentabilizar nuestros ahorros.
