En pocos días, Colombia y Venezuela reabrirán sus fronteras y con ello la reactivación formal de la actividad comercial. Para el economista, Asdrúbal Oliveros, esta nueva dinámica tendrá ventajas y desventajas para los ciudadanos.
En una entrevista ofrecida al circuito Éxitos de Unión Radio, el especialista espera el impacto de esta decisión se sentirá en 2023 cuando el intercambio comercial se multiplique «casi por cinco».
«Las empresas venezolanas contarán con proveedores nuevos que están cerca, con un traslado menos engorroso», comentó.
No obstante, destacó que el ingreso masivo de productos del vecino país con precios y calidad competitivos podría afectar a la industria venezolana, en especial, al sector alimentos, textil y calzado.
«Quien gana en todo esto es el consumidor que ahora tiene una oferta mucho mayor con buen precio y calidad y eso le permitirá tomar decisiones», expresó.
Recomendó a los empresarios tomar las decisiones necesarias y estudiar el mercado para prepararse ante este nuevo panorama.