La cobertura sobre el intento de golpe de Estado causó incomodidad en el oficialismo. El mandatario nombró a la periodista Kariane Costa como presidenta de la Empresa Brasileña de Comunicación, de la que dependen medios clave
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó por decreto a la dirección de todos los medios de comunicación públicos brasileños a raíz del tratamiento que realizaron de la toma de los tres poderes públicos en Brasilia del pasado 8 de enero.
La decisión fue adoptada en la noche del viernes e incluye el nombramiento de la periodista Kariane Costa como presidenta de la Empresa Brasileña de Comunicación (EBC), de la que dependen medios clave como la agencia de noticias Agencia Brasil, TV Brasil o la emisora Radio Nacional. La medida supone la apertura de un proceso de transición y reorganización en la EBC que durará unos 30 días, ha informado la Presidencia brasileña en un comunicado.
La prensa brasileña destaca que la dirección de estos medios seguía en manos de cargos nombrados por el anterior presidente, Jair Bolsonaro, cuyos simpatizantes asaltaron el Congreso, el palacio presidencial y la sede del Tribunal Supremo Federal hace una semana.
Lula destituyó al actual consejo de administración y dejó ir a Glen Valente, ex presidente de la empresa, y a otros cuatro consejeros: los militares Roni Baksys y Márcio Kazuaki, el director de Operaciones, Ingeniería y Tecnología, Pedro Marcos Boszcovski, y la consejera Sirlei Batista. En cambio, se mantuvo al Director de Contenidos y Programación, Denilson Morales da Silva.
Precisamente la cobertura de los hechos violentos en Brasilia habría sido el detonante de los cambios, ya que mientras la mayoría de medios de comunicación brasileños se refería a los simpatizantes de Bolsonaro como “vándalos” o “golpistas”, los medios públicos mantenían el término “manifestantes”, han informado fuentes del Gobierno citadas por el diario Folha de Sao Paulo.
Otra fuente ha explicado que temían una cobertura aún más radical por parte de medios dirigidos por personas afines a Bolsonaro y a la posible propagación de ideas antidemocráticas o incluso a un sabotaje técnico para interrumpir las retransmisiones y comparecencias de la Presidencia.
Al día siguiente al asalto a los tres poderes el informativo de TV Brasil emitió declaraciones del senador Flávio Bolsonaro, hijo del ex presidente, lo que fue interpretado como una provocación por políticos del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Por su parte, Kariane Costa tuvo una etapa de conflictos en EBC durante la gestión de Jair Bolsonaro. En 2021, denunció que la entidad practicaba acoso moral contra los empleados, y la empresa respondió acusándola de cometer calumnia y difamación.