El líder ultraderechista Jair Bolsonaro recurrió este domingo a su discurso conservador y de valores tradicionales para advertir que si el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva vuelve al poder, temas como el aborto y el consumo de drogas serán permitidos en Brasil.
Durante el primer debate presidencial con miras a la segunda vuelta de las presidenciales, el próximo 30 de octubre, Bolsonaro dijo que eso ya se ve en otros gobiernos de América Latina «amigos» del exsindicalista, que restringen la libertad, promueven la drogadicción y acaban con la economía.
«Lula hizo campaña para ellos», enfatizó Bolsonaro señalando la situación de «miseria» y pobreza que se vive en Venezuela por el fallecido Hugo Chaves y Nicolás Maduro, el ahijado político que le sucedió en el gobierno.
El líder ultraderechista centró buena parte de sus ataques en Daniel Ortega, presidente de Nicaragua de quien recordó, está arrestando religiosos y cerrando emisoras católicas, pero también trajo a colación el discurso de el presidente colombiano Gustavo Petro en la ONU para defender la despenalización de la cocaína.
Lula, que durante la campaña ha evitado comentar algo sobre los gobiernos de Ortega y Maduro, en el debate señaló que eso es un asunto «de ellos».
«Si Ortega está equivocándose, que el pueblo de Nicaragua lo castigue. Si Maduro está equivocándose, que el pueblo de Venezuela lo castigue», indicó.
A dos semanas del balotaje, el último sondeo electoral divulgado el viernes por la firma Datafolha, ubica a Lula con el 49 % de la intención de voto frente a un 44 % de Bolsonaro, un resultado que prácticamente refleja la votación de los dos candidatos en la primera vuelta.
