Brutal y desalmado. Un hombre mató a golpes con una pala a su madre y luego, con un serrucho, la descuartizó. El matricidio ocurrió en horas de la noche del pasado jueves en una casa ubicada en el sector Villa Real, sector El Tipuro II de Maturín, Monagas. La víctima, identificada como Francis Gil, de 55 años de edad, era una mujer discapacitada que con mucha dificultad, apenas podía caminar con un bastón.
De acuerdo a las primeras averiguaciones efectuadas por funcionarios de la policía científica sobre este lamentable suceso, el asesino cuyo nombre es Santiago, estaba bajo los efectos del alcohol y de sustancias psicotrópicas. Sin motivos aparentes, golpeó a su progenitora con una pala de metal hasta dejarla muerta en el suelo y luego la desmembró.
Mientras ocurría el atroz hecho, los gritos de llanto y desesperación de la infortunada mujer causaron alarma entre los vecinos del sector Villa Real, quienes al tratar de ingresar al domicilio para rescatarla no pudieron pues el homicida se los impidió en todo momento. Finalmente, una comisión de patrulleros de la policía municipal de Maturín llegó horas después y logró entrar encontrando el cadáver de Francis Gil tendido en el área de la cocina.
Acto seguido, el matricida se entregó alegando que había “matado al demonio”. Las autoridades lo consiguieron ensangrentado y sentado en el piso, a pocos metros del cadáver. Por el semblante que tenía y la manera como se expresaba, los oficiales de Polimaturín presumen que estaba ebrio y bajo los efectos de alguna droga alucinógena.
Cerca de las nueve de la noche, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas se presentaron en la escena del crimen para iniciar las experticias y llevarse detenido al hijo de Francis Gil, según reseñó en su portal web La Verdad de Monagas.
La víctima habitaba sola junto al sujeto que le quitó la vida y tenía una hija que reside en otra zona de Maturín. El cuerpo de Francis Gil fue llevado por las autoridades hasta el hospital Dr. Manuel Núñez Tovar de esa localidad. Los vecinos del sector Villa Real no dan crédito a lo sucedido pues la infortunada mujer siempre tuvo un trato amable y cordial en esa comunidad.