El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, recalcaron este lunes su objetivo de reforzar la relación entre París y Londres, especialmente en seguridad y defensa, dentro de la nueva perspectiva abierta en Europa tras la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos.
Macron y Starmer se reunieron hoy en el Elíseo de forma previa a la conmemoración del 106 aniversario del armisticio que puso fin a la I Guerra Mundial, un día festivo en ambos países.
El presidente francés y el primer ministro británico mostraron su deseo de profundizar la relación, «en particular en materia de seguridad y de defensa», de cara a la próxima cumbre bilateral que debería tener lugar el año próximo en suelo británico, señaló el Elíseo en un comunicado.
Añadió que el líder francés recordó, como ya destacó la pasada semana en la cumbre de la Cooperación Política Europea de Budapest, «la necesidad de afirmar los intereses y las responsabilidades de los europeos» en defensa y seguridad.
En Budepest, Macron advirtió de que si Europa decide continuar siendo «herbívora», el resultado será que «los carnívoros ganarán» en el escenario geopolítico global.
En esta línea, el presidente francés y el primer ministro británico trataron hoy las perspectivas de una mayor cooperación entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Además, ambos reiteraron «su determinación para apoyar a Ucrania de forma inquebrantable y durante el tiempo que sea necesario para hacer fracasar la guerra de agresión de Rusia», agregó el comunicado.
Macron y Starmer también acordaron incrementar la cooperación bilateral para tratar de contener el flujo de migrantes irregulares en el Canal de la Mancha hacia las costas británicas, una travesía peligrosa que ha causado ya más de 60 muertos en lo que va de año, una cifra récord.
Tras la reunión en el Elíseo, ambos dirigentes protagonizaron una ceremonia en el Arco de Triunfo de París. Allí, tras escuchar los dos himnos nacionales, pasaron revista a tropas formadas en la plaza de la Estrella, donde se levanta el monumento.
Después depositaron una ofrenda floral en la tumba de un soldado francés desconocido que murió en ese conflicto, y que está situada justo bajo el arco.
Firmaron el libro de visitantes ilustres y mostraron su buena sintonía saludando, juntos y sonrientes, a los militares veteranos que participaron en la ceremonia, algunos de ellos en silla de ruedas.
EFE