Nicolás Maduro, quien juró como presidente para un tercer mandato tras su cuestionada reelección, aseguró este miércoles que Venezuela ha tenido un «amplio éxito» en el combate de grupos delictivos tras el anuncio de la muerte de Wilexis Acevedo, uno de los criminales más buscados de la nación.
«Venezuela ha tenido amplio éxito en el combate, la derrota y en desmembrar de raíz los grupos delincuenciales generadores de violencia, como prioridad, y hoy podemos decir que salvo excepciones en algunos lugares, estos grupos fueron totalmente derrotados y aplastados», dijo Maduro durante la inauguración de los primeros ejercicios policiales y militares del año, transmitida por el canal estatal VTV.
El chavista tendió la mano a los demás países de la región para la lucha contra «estos grupos generadores de violencia».
«Venezuela ofrece su experiencia en el combate contra esos grupos generadores de violencia a todos los hermanos países de nuestra América, para que conozcan de nuestra capacidad de inteligencia, contrainteligencia, conozcan nuestra capacidad de acción armada y nuestra resolución absoluta de tener un país seguro, estable, pacífico», añadió.
El mandatario insistió en que en los últimos seis años, «el 92 % de esos grupos criminales han sido disminuidos, neutralizados y desmembrados del territorio nacional».
Este miércoles, el titular de Interior, Diosdado Cabello, informó que la Policía venezolana mató a Wilexis Alexánder Acevedo Monasterio, alias ‘Wilexis’ uno de los delincuentes más buscados que hacía vida en Petare, la favela más grande del país.
«Hoy, en una operación a las 7.30 minutos de la mañana (11.30 GMT), en una operación en la carretera Petare-Santa Lucía, Filas de Mariche (…) en un enfrentamiento haciéndole armas a una comisión de inteligencia de nuestras fuerzas policiales, ha caído abatido el delincuente Wilexis Alexander Acevedo Monasterio», señaló Cabello en declaraciones transmitidas por el canal estatal VTV.
El funcionario sostuvo que Acevedo fue una de las personas que «más daño» le hizo a la comunidad de Petare.
EFE