Nicolás Maduro, dijo que el «extremismo fascista» -como suele llamar a la mayor coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- pide en el país una «guerra civil» como la de Siria, donde cayó el régimen de Bachar al Asad, aliado del chavismo, y llegaron al poder los islamistas y las fuerzas rebeldes.
«Nosotros estamos observando el desarrollo de circunstancias dolorosas para el pueblo de Siria. Ahora salen la descocada, los descocados del extremismo fascista para pedir que en Venezuela también se arme una guerra civil», aseguró Maduro sin mencionar nombres ni mostrar pruebas sobre su afirmación, durante un acto transmitido por el canal estatal VTV.
Asimismo, el mandatario expresó que, ante esta supuesta petición de «guerra civil», el pueblo de Venezuela va a «triunfar por el camino de la paz» en «fusión perfecta popular-militar-policial».
«Al imperio y a la derecha fascista se les agotó el manual de las conspiraciones. Han aplicado todo contra Venezuela. Cada vez que hay un suceso en el mundo ellos quieren que pase en Venezuela», manifestó Maduro.
Este lunes, el Ejecutivo venezolano dijo que espera que en Siria el pueblo «pueda encontrar un camino hacia la resolución pacífica de sus diferencias, sin la injerencia externa ni el uso de la violencia como mecanismo para abordar los conflictos políticos».
Asimismo, exhortó a la comunidad internacional a promover soluciones que «contribuyan a la paz, erradiquen la violencia y el terrorismo, y construyan vías de desarrollo integral» en la nación árabe.
Condecoraciones a los sancionados
El presidente Nicolás Maduro condecoró este lunes a los 21 venezolanos sancionados por Estados Unidos, a quienes el Departamento del Tesoro acusa de «represión» y de intentar «robar» las presidenciales del 28 de julio, en las que el mandatario fue proclamado ganador por el ente electoral.
«Háganse merecedores, dignos, de las sanciones que el imperialismo puso sobre ustedes, pero sobre todo háganse herederos en la acción de las glorias de esta condecoración (…), la condecoración vencedores de Ayacucho», dijo Maduro durante un acto transmitido por el canal estatal VTV.
Asimismo, el presidente reiteró que las sanciones se convirtieron en una condecoración al «honor» y «moral».
Este reconocimiento fue aprobado por el Parlamento el pasado jueves mediante una ley para «enaltecer» a los venezolanos y extranjeros «merecedores» de la misma, por su «actuación y compromiso manifiesto» en la defensa de los intereses de Venezuela.
Entre los sancionados por Estados Unidos está el ministro de Despacho de la Presidencia, Aníbal Coronado; y el de Servicios Penitenciarios, Julio García Zerpa.
También hay altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), a los que el país norteamericano que acusa de «reprimir violentamente las manifestaciones pacíficas» tras las elecciones.
Entre ellos está Alexis Rodríguez Cabello, director del SEBIN, y también el jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial, Javier Marcana Tabata.
Bajo esta decisión quedan bloqueadas todas las propiedades de los sancionados en Estados Unidos y se prohíbe llevar a cabo transacciones financieras con esas personas.
Hasta la fecha, el Tesoro estadounidense ha sancionado a 150 venezolanos y a un centenar de entidades del país caribeño por acometer «acciones antidemocráticas».