Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, mostró su satisfacción ante las declaraciones del presidente de Fedecámaras, Adán Celis, en las que se opuso a las sanciones económicas internacionales.
Maduro expresó su disposición a reunirse con Celis para discutir asuntos relacionados con la economía nacional y planes de desarrollo. Además, hizo un llamado a dejar de lado las diferencias políticas e ideológicas y exigir el levantamiento de las medidas económicas impuestas a su gobierno.
El mandatario señaló que en este momento el mayor consenso en el país es el rechazo a las sanciones.
Las sanciones económicas han tenido un impacto negativo en la economía venezolana, causando escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos. También han dificultado la inversión y el crecimiento económico.
Maduro afirma que las sanciones de Estados Unidos intentan derrocarlo y no tienen base legal. Ha instado a la comunidad internacional a levantar las sanciones para permitir la recuperación económica de Venezuela.
Sanciones y cambio de actitud de Fedecámaras
Las declaraciones de Maduro y Celis reflejan un cambio en la actitud hacia las sanciones económicas. Fedecámaras había respaldado previamente estas medidas, pero ahora las consideran un obstáculo para el desarrollo económico del país.
Este cambio de actitud podría ser resultado de la creciente presión de un sector de la sociedad civil venezolana, que está demandando el levantamiento de las sanciones contra el país. Además, es posible que los gobiernos de Estados Unidos y sus aliados estén dispuestos a levantar las sanciones si Maduro se compromete a implementar reformas democráticas.
El acercamiento entre Maduro y Celis muestra una apertura al diálogo y a la búsqueda de soluciones conjuntas para superar la crisis económica que enfrenta Venezuela. Ambos líderes reconocen que las sanciones están afectando negativamente al país y entorpeciendo su recuperación.
Es importante destacar que el levantamiento de las sanciones no resolverá todos los problemas económicos de Venezuela, ya que el país enfrenta desafíos estructurales y una crisis interna compleja. Sin embargo, el fin de las sanciones contra la economía del país permitiría una mayor apertura económica y facilitaría la atracción de inversiones, lo cual podría contribuir a la reactivación de la economía.
Todo esto sin embargo, en detrimento de la lucha por la democracia y el Estado de Derecho, afectado por la permanencia de Maduro en el poder.
El llamado de Maduro a dejar de lado las diferencias políticas e ideológicas es un mensaje engañoso, ya que la búsqueda de consensos y la colaboración entre distintos sectores para superar la crisis y sentar las bases de una recuperación sostenible no toma en cuenta la necesidad de unas elecciones libres y la libertad de los presos políticos.