Nicolás Maduro participó este lunes en una marcha convocada por el Psuv para conmemorar el Día del Trabajador, en la que anunció una serie de medidas en un intento de silenciar las críticas contra la política salarial impuesta desde el palacio de Miraflores.
En primer lugar, Maduro decidió “indexar los cestatickets” al equivalente de unos 40 dólares, según la tasa de cambio oficial.
Asimismo, aumentó el llamado “bono de guerra económica“, depositado a los suscritos al “Carnet de la Patria”, la tarjeta de control social que usa el chavismo desde hace años para chantajear al pueblo. Dicho incremento será equivalente a 20 dólares y también será “indexado”.
“La clase obrera ha desbordado las calles de Caracas, imágenes inmensas de la fuerza de los hombres y las mujeres que con trabajo construyen la Patria, que llevan adelante la defensa de los valores que sostienen a Venezuela”, celebró Maduro, cuyo régimen se dedicó a obligar a los trabajadores de diversas instituciones públicas para que asistieran al evento.
“Hemos estado luchando con un ‘bono de guerra’, haciendo más de lo que podemos”, recordó Maduro. “Todo lo que estoy anunciando, todo lo que hago lo hacemos en el marco de la guerra económica“, insistió.
Debido a que no cobran cestaticket, los pensionados representan uno de los sectores más golpeados por las nuevas decisiones de Maduro, quien parece no tomar en cuenta que los adultos mayores también comen.