Trabajando por salarios míseros, sin dotación de insumos, con infraestructuras de planteles sumamente deterioradas, y escenarios de protestas casi a diario, es el día a día de los docentes de Lara, que contrario a lo que se cree, han sustituido las aulas de clases por una lucha gremial en defensa de sus reivindicaciones, frecuentemente violadas por el gobierno nacional.
Por María B. Jordán | LA PRENSA de Lara
“Hoy se conmemora el Día del Maestro, pero no tenemos nada que celebrar. La educación en Venezuela está en terapia intensiva”, sentenció Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores de Lara, quien recordó que un docente, hace 20 años, era un profesional respetado por su importante tarea de formar a la generación de futuro, hoy ese mismo profesional se ve reducido a un educador que sustituyó la tiza por una pancarta y el aula por las calles a la que acude con hambre y sin dinero en el bolsillo, pues el salario devengado apenas cubre los pasajes.
Aun en el peor escenario jamás visto en el sector educativo, hay docentes que se mantienen en aula porque creen que la educación es fundamental en un país democrático, sin embargo, admiten que el sueldo devengado no cubre sus necesidades más básicas.
Liliana Yépez, docente y miembro de Sutelara, explicó que en el año 2018 un docente devengaba 12,5 salarios mínimos, hoy sólo devengan 1,5, lo cual es una franca violación a la contratación colectiva que fue firmada por el gobierno y sindicatos. “Vamos a dar clases sólo por vocación y amor a nuestra carrera”, señala la docente que admite con tristeza que cada vez es más difícil cumplir con esta labor.
Historias de lucha
Son infinitas las historias sobre las calamidades que enfrentan los docentes que asisten a los planteles, y quienes podrían ser considerados guerreros de lucha y ejemplos a seguir.
La profesora Gloris Meléndez detalló que camina a diario de su casa a la escuela y viceversa para ahorrar unos churupos en pasajes. “Uno lo hace por responsabilidad y porque nos gusta lo que hacemos, porque esa es nuestra tarea”, añadió.
“Dar clases en Venezuela es un enorme sacrificio, pero vale la pena. Nosotros nos formamos para formar a otros y el país nos necesita para lograr el cambio”, señaló la docente Liliana Yépez.
Los profesores siguen apostando por una educación de calidad a pesar de los obstáculos, mientras que hoy Día del Educador pelean por lo que les corresponde.