Los docentes de Apure realizaron una nueva protesta de calle. En esta oportunidad protagonizaron una concentración desde las 8:30 am hasta las 11:30 am, en la plaza Bolívar de los municipios de la entidad llanera, para exigir salarios justos en medio de la profunda crisis económica que se vive en Venezuela desde hace varios años.
Ledy Ramos, dirigente sindical de SINDITE-Apure, durante esta actividad realizada frente a la catedral de San Fernando de Apure, denunció la destitución del personal de la educación en la entidad llanera, por participar en las acciones de protesta de los maestros que aspiran una vida digna.
Ramos también dijo que los educadores han sido víctimas de amenazas por parte de las Unidades de Batalla (UBCH) en las instituciones educativas del estado y directivos de las escuelas, quienes revisan los teléfonos celulares de los docentes, para verificar si se han comunicado con los padres y representantes para que apoyen las actividades de protestas.
“Es una falta de respeto a la intimidad de las personas y a la propiedad privada. Reiteramos el llamado a los docentes, a mantenernos en pie de lucha. Tenemos una protesta pacífica en las escuelas, donde no vamos a trabajar con alumnos hasta tanto la ministra de Educación dé respuesta a nuestras solicitudes”, apuntó Ramos para lapatilla.com.
Los sindicalistas de Apure visitarán durante esta semana las escuelas donde los educadores han sido víctimas de violaciones. Entre otras, las escuelas Serafín Cedeño y Colegio de Entrenadores en San Fernando, así como también los centros educativos Aristóbulo Istúriz, Lechozal, Fray Buena Ventura, José Gregorio Hernández y Rabanal en Biruaca.
Los atropellos contra los trabajadores de la educación y los gremios serán presentados mediante un informe ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en los próximos días.
Desde el lunes 9 de enero hasta la fecha, el magisterio apureño se ha mantenido en las calles para exigir reivindicaciones laborales, y por ahora no han obtenido soluciones por parte del régimen de Nicolás Maduro.