Al carro le cuesta arrancar, falla la aceleración, huele mucho a monóxido de carbono, quema las bombas de gasolina o peor aún no hace buena combustión y daña el motor». Esos son los síntomas que registran la mayoría de los vehículos en Barquisimeto. Mecánicos coinciden que la causa es una: «la gasolina no tiene calidad, es de un octanaje menor, no de 91 ni de 95 octanos como nos hacen creer».
Carlos Talero, propietario de un taller mecánico en la calle 50, muestra con preocupación el color y la viscosidad con la que está viniendo la gasolina: «es negra, marrón y aceitosa», exclama.
«El problema es que la gasolina no trae el octanaje suficiente, no hace la explosión adecuada dentro del cilindro. Ella funciona con la chispa de la bujía. Cuando la gasolina entra al inyector el carro debe encender inmediatamente, cuando eso no pasa es porque la gasolina moja las bujías, porque no hay una explosión. Lo que está pasando es que ese combustible se cuela por los pistones, por los anillos y llega al cárter donde está el aceite, contamina el aceite y es cuando el motor se daña», explicó.
Las reparaciones inician con mantenimiento del tanque, cambio de filtros de inyectores y de bujías. Eso puede costar $80. Si el problema es el motor, asciende a más de $800.