Malas políticas y crisis tiene al sector docente contra las cuerdas en Venezuela

Redaccion El Tequeno

Aumento de salario, mejoras en el sistema educativo, cumplimiento de beneficios sociales, además de estabilidad laboral son algunas de las peticiones que tiene el gremio de educación, quienes como el 15 de enero de 1932, cuando se fundó en Caracas la Sociedad de Maestros de Instrucción Primaria iniciaron una lucha para rescatar sus beneficios, desde entonces esta fecha ha servido para conmemorar el Día del Maestro en Venezuela. A pesar de que han pasado 91 años, la lucha del gremio resurge.

Los educadores afirman que no tienen nada para festejar por las condiciones en que se encuentran, precisan que se trata de un día para continuar la lucha por sus reivindicaciones que cada día están más pisoteadas por el Gobierno nacional.

Frank Andrade, directivo nacional del Colegio de Profesores, precisó que el Día del Maestro está siendo opacado por la crisis en el sector. “Se han encargado de empobrecer a los educadores desde hace muchos años”, alertó. Además, explicó que hace nueve décadas atrás por medio de las luchas lograron la estabilidad económica y social del educador, pero con el pasar de los años fueron desapareciendo y desde el 2000 la situación económica se ha tornado aún más crítica.

Andrade se refirió a que en años anteriores podían contar con estabilidad al percibir un salario que les permitía satisfacer sus necesidades tanto de alimentación, medicamentos y poder mantener a su familia. Además, podían estar seguros que en un nuevo inicio de año escolar no serían trasladados a otros sitos alejados de su residencia o incluso fuera del estado donde ejercieran, y que poco a poco se iban sumando beneficios como seguros médicos, funerarios y hasta créditos para obtener vivienda y vehículos, realidad que hoy quedó enterrada.

Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores del estado Lara, explicó que las luchas no han cesado, incluso considera que desde el 2018 se afincaron porque el Gobierno nacional y el Ministerio de Educación se encargaron de mantener deudas que hoy suman un 280% con respecto a aumentos de salarios que están contemplados en la contratación colectiva. “Eso lo deberían cancelar con retroactivos, pero sólo hubo un aumento bajo anuncio presidencial que hoy no es nada”, dice.

El presidente del Colegio de Profesores agregó que ellos se han mantenido en la calle no con motivo de rebeldía ni mucho menos para no asistir a las clases presenciales, sino que es una manera de exigir lo que les corresponde, porque todo está contemplado en la contratación colectiva. “Queremos dejar claro que no queremos un paro, porque lo que más deseamos nosotros es el beneficio para los educadores y los estudiantes”.

Los educadores afirman que desde el 2018 hasta el 2023 la lucha se ha intensificado ante el incremento de la crisis social, económica y política. José Javier Salas, director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello, dijo a través de una entrevista en un portal web que la situación del docente es alarmante, pero no sólo por razones económicas, sino por el deterioro general del sistema educativo.

Bajos salarios
Docentes denuncian que el último incremento salarial decretado en marzo de 2022 ya quedó arropado, tomando en cuenta que un educador gana desde Bs. 439,77 ($21) de salario base al mes si se encuentra en la categoría I; mientras que uno que se ubique en la escala VI devenga mensual Bs. 600,89 ($28.7). Los profesores han manifestado su inconformidad porque ya falta poco para que se cumpla un año con el mismo sueldo que hoy ya está devaluado y a pesar de que han realizado protestas y reclamos siguen en lo mismo.

Esto hace que los profesores tengan dos trabajos o se dediquen al comercio informal, siendo su profesión sólo un ingreso para cubrir una que otra necesidad básica porque no les alcanza para mucho, menos para poder mantener a su familia como lo hacían décadas atrás, donde con una quincena podían ahorrar y hasta tener un capital para el disfrute.

Hacen maromas
Los profesores se han caracterizado por tenerle amor a su profesión, a pesar de los bajos sueldos y las pocas condiciones laborales que puedan tener; por eso, en alianza con los representantes se han encargado de mantener las instituciones educativas para poder seguir dando clases, en especial aquellas de los municipios foráneos que son menos asistidas por los organismos del Estado.

Cuentan que algunos han tenido que colaborar con hojas de reciclaje para cualquier actividad en el aula, llevar sus propios marcadores o tizas para anotar en el pizarrón, porque estos insumos no son dotados desde hace más de 10 años, según ha denunciado el gremio de educación.

A través de colaboraciones de los mismos padres y representantes pueden mantener activo los comedores de las escuelas, pues estos llevan aliños, aceite y cualquier otro producto que haga falta y al mismo tiempo quienes no tienen cómo abastecerse de agua o no les llega por tubería dan algún aporte para que esto sea posible.

Los profesores dicen que todo lo hacen por vocación y por los estudiantes que son el futuro del país. Con estas acciones buscan que los índices de deserción escolar disminuyan y se logre rescatar el sistema educativo, el cual alertan está en decadencia.

Quedan deudas desde el año 2018
Desde el año 2018, a los educadores el Estado les adeudan un 280% de aumento por concepto de contratación colectiva. Hasta la fecha, a pesar de que se han mantenido en la calle, ese pago sigue en la lista de espera.

Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, explicó que desde el 2018 las protestas van tomando más fuerza, precisó que durante el año 2019 permanecieron en concentraciones de calle ante la falta de respuesta del Gobierno nacional. “Nosotros exigimos que se pague con retroactivos porque ese es un derecho que corresponde”, manifiesta.

Arroyo precisó que el gremio docente ha sufrido una desmejora de manera considerable del salario, pues no se han dado más aumentos como lo establece la contratación colectiva, sino que hasta marzo del año pasado devengaban desde Bs. 439,77 hasta Bs. 600,89, según la categoría de cada educador, una cifra que se mantiene hasta la fecha.

En Barquisimeto durante el año 2019, el Tribunal Noveno de Protección del Niño, Niña y Adolescente emitió una sentencia en donde los profesores debían incorporarse a las aulas de clases y dejar las protestas alegando que se estaba violando el derecho a la educación, una medida que el gremio consideró tenía como finalidad bajar la guardia de los docentes.

A pesar de la decisión, continuaron en las calles hasta que en el 2020 llegó la pandemia y fueron prohibidos los actos públicos y aglomeraciones. En el 2021, los reclamos se hacían a través de redes sociales, pues por medidas de bioseguridad no podían estar en protestas. El 2022, también fue un año lleno de acciones de calle; tan sólo en el inicio del año escolar 2022-2023 LA PRENSA contabilizó 16 manifestaciones y concentraciones donde el gremio exigió el pago de la deuda del 280%, además la firma de la tercera contratación colectiva, cuya tarea quedó pendiente para este 2023.

El gremio de educación está esperanzado en que este año el Gobierno nacional y el Ministerio de Educación se pongan al día con el retraso y que además se firme de una vez la contratación colectiva que ya sumó un año en discusión.

Proponen incentivar la vocación
La Asociación de Institutos Educativos Privados (Andiep) busca incentivar a los estudiantes a continuar con sus estudios universitarios y a explorar su verdadera vocación. Fausto Romeo, presidente de esta organización, considera que al ofrecer especializaciones en bachillerato los jóvenes podrán tener una mejor experiencia educativa y explorar el campo laboral desde una temprana edad.

“La vocación de los estudiantes no es algo que se pueda empezar a evaluar desde cuarto o quinto año, poco antes de graduarse. Es necesario comenzar a trabajar en la vocación desde primer año”, explicó Romeo.

Plantea al Ministerio de Educación es que los estudiantes puedan elegir las materias que deseen cursar con base a su propio criterio, vocación, y a las especializaciones que ofrezca cada institución. Es decir, por ejemplo, un joven que se sienta atraído por la carrera de Medicina deberá estudiar más materias relacionadas con ciencias, mientras que uno que desee irse por la Administración tendrá que optar por asignaturas de cálculos.

Una semana de calle y reclamos
Desde el nueve de enero el sector de educación se ha mantenido en la calle. Con protestas, concentraciones, además de reuniones con representantes para mostrar la situación en la que se encuentra el magisterio; los profesores ya llevan una semana con acciones sindicales y no descartan convocar a un paro indefinido.

Se han concentrado en la Zona Educativa y también han marchado hasta la Gobernación de Lara. El jueves 12 de enero entregaron un documento en la Defensoría del Pueblo, mientras que en los municipios foráneos se han concentrado en las plazas Bolívar donde han realizado asambleas para conocer la realidad por municipios.

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