Las mamografías también son un lujo. El examen rutinario que, en teoría deben hacerse las mujeres cada seis meses, es impagable para la mayoría de venezolanos, pues hasta 400 mil bolívares puede llegar a costar la prueba de imágenes que sirve para ver anormalidades y quistes malignos en el tejido mamario.
Dicho de otra forma, una mujer debe gastar hasta 10 sueldos mínimos para descartar la presencia de una enfermedad maligna.
“Estamos en presencia de una crisis sanitaria a todos los niveles. Vemos con tristeza cómo el precio de los exámenes especializados aumenta sin control en el sector privado y esta es la única opción que hay, porque la red pública no cuenta con la capacidad instalada para atender a la población”, comentaba la doctora Mirla Castro, exjefa del Departamento de Radiología del Servicio Autónomo de Oncología (SAO).
La doctora recuerda que pruebas como la mamografía son rutinarias en todas partes del mundo; sin embargo, en Venezuela el costo de estos exámenes hace que la “rutina” la cumpla un grupo reducido de venezolanos. “No todos pueden pagar pruebas de control o biopsias. El descubrimiento de tumores malignos se hace de forma tardía”, comenta.
Las limitaciones de las personas a la hora de hacerse estas pruebas no se limita únicamente al costo del examen, pues muchos tienen que pagar a un mastólogo (médico especialista en mamas) o un oncólogo (dependiendo del resultado de la prueba) lo que puede duplicar el presupuesto de estos estudios.
“Con qué vamos a hacernos una mamografía si ajuro se come. Yo me hacía pruebas de este tipo cada seis meses porque mi abuela murió de cáncer de mama y tengo tejido fibroquistoso en los senos. Por mi condición debería estar en un constante chequeo médico, pero la verdad es que hace un año y 2 meses no me hago la prueba”, dice Gissela Mujica, al ser consultada por LA PRENSA.
Lo que más molesta a estos pacientes es que tanto mamografías como ecos mamarios suben de precio semanalmente.
Por lapatilla.com
Así lo reseña laprensalara.com.ve / Osman Rojas