María Corina Machado recibe a Infobae con esperanza. No es una mujer derrotada, ni mucho menos. Al contrario, la precandidata a la presidencia por Vente Venezuela está convencida de que la maniobra chavista para proscribirla terminará siendo un tiro en el pie para el propio Maduro. “Es un enorme error, un acto de desesperación”, asegura.
Durante la conversación con Infobae, la líder opositora con mejor intención de voto de cara a las primarias del 22 de octubre, afirma que su inhabilitación -confirmada el viernes pasado- es absolutamente inconstitucional y es tajante cuando dice que se trata de un tema del orden político y no jurídico. “Es irrelevante, es una orden de Miraflores a un funcionario de tercer nivel, que si no lo hace lo botan o lo meten preso. Lo que está claro es que las primarias le producen un enorme miedo y una gran preocupación al régimen”.
Para Machado, la interna opositora ya ha adquirido un tono épico y avisa que un día después de la votación, el mismo 23 de octubre, Maduro tendrá que empezar a negociar de manera seria el calendario electoral. “Por su propio bien, tendrá que negociar conmigo”, advierte.
-Usted dice que no le sorprendió la confirmación de su inhabilitación, ¿por qué no la sorprende?
– Porque el régimen ha venido cometiendo muchos errores y la desesperación no es buena consejera. Esta habilitación no vale nada, es un enorme error. Y estas últimas horas lo han confirmado, la reacción ha sido monumental. Estoy muy agradecida con la gente que, además, está viendo en esta falsa inhabilitación un elemento de desafío a la tiranía. EL 22 de octubre, el día de la primaria, ya no es solo una contienda entre actores de la oposición, sino que es un desafío al régimen y eso es muy poderoso. Y por otra parte, lo estamos viendo a nivel internacional, lo hemos visto en las Américas, en Europa…
– ¿A usted le informaron apropiadamente sobre por qué la inhabilitaban, pudo defenderse?
-Absolutamente no. La inhabilitación es absolutamente inconstitucional, lo es en Venezuela porque por un acto administrativo no se puede inhabilitar a nadie, pero además todo lo que están planteando allí son unas cosas verdaderamente obscenas. A la gente le ha dado por burlarse, es una cosa verdaderamente trágica, porque el régimen ni siquiera está cuidando las formas. Yo no me voy a quedar en aspectos de orden jurídico, porque no lo es, esto es un tema de orden político. Esto es una orden de Miraflores a un funcionario de tercer nivel, que si no lo hace lo botan o lo meten preso. Lo que está claro es que las primarias le producen un enorme miedo y una gran preocupación al régimen. Este país, que hace unos pocos meses se sentía triste, apagado, donde al mundo se le había vendido que los venezolanos estábamos rendidos y que Maduro estaba como mínimo por seis años, bueno, de pronto todo eso se ha derrumbado. Hay una enorme esperanza que se ha vuelto contagiosa. Y el mundo ha entendido que esta lucha es en serio y que se tienen que preparar porque viene la derrota de Maduro.
-Desde afuera se ve que las Primarias molestan al régimen: primero intentaron intervenirlas con el Consejos Nacional Electoral y ahora jugan la carta de las inhabilitaciones…
– Y ahora va a votar muchísima más gente de lo que esperábamos hace un tiempo. Con mi inhabilitación, el régimen le ha dado una connotación épica de desafío, y ha convertido a la primaria en la primera derrota del chavismo, la primera derrota de Maduro. Ya empezamos a ver desde hoy manifestaciones como la del secretario de Estado de EEUU, que le dio todo el apoyo público a la primaria como mecanismo legítimo, pacífico, electoral y constitucional a través del cual los venezolanos queremos avanzar en este momento. Queremos un nuevo liderazgo que tenga representatividad y legitimidad para asumir la lucha a partir del día siguiente, porque aquí nadie se chupa el dedo, nosotros no estamos en democracia. Aquí nadie está hablando de una campaña con cancioncitas, no, nos enfrentamos a una tiranía que tiene vínculos con Rusia, con China, con Irán, con Hezbollah, con la guerrilla, y que está dispuesta a todo.
-¿No tiene miedo de que no los dejen realizar las Primaras?
-Todo es posible y ese sería otro error monumental… Pero para nosotros la estrategia no puede ser estar preocupándonos por todas las cosas aberrantes que estos tipos hacen, hay que concentrarse en lo que nos corresponde a nosotros. Y nosotros tenemos que construir fuerza, porque al final ese es el propósito de las primarias. Hay que llegar hasta el último rincón de Venezuela, hablar con cada venezolano… Te cuento una experiencia: hace unas semanas estuve en el estado de Táchira y visité el único municipio que yo no conocía de allí, que está pegado con Colombia y bajo el control total de la guerrilla, ahí no se vende una gallina si no lo autoriza el ELN, y yo dije, ‘voy a ir a acompañarlos’. La gente no lo creía y me decían nadie cree que tú vienes, porque hace 45 años que no iba ningún candidato presidencial, porque son pocos, pocos votos. Pero a estas alturas, esto no es un tema de votos. Esto es sobre la unión de un país, de un proyecto común que nos está despertando a todos. Esta lucha va mucho más allá de lo electoral, es ya una lucha espiritual entre el bien y el mal.
-Yo sé lo difícil que es para usted llegar hasta los lugares por las prohibiciones impuestas por el chavismo en su contra. Cuéntenos, ¿cómo se mueve por el país para hacer su campaña?
-Es muy duro, porque en primer lugar yo tengo 10 años con prohibición de salida del país. Y desde hace seis años, el régimen les notificó a las aerolíneas privadas comerciales que a la que me monte en un vuelo local, le van a quitar su permiso. Entonces no me queda más que movilizarme con mi carro. Y es paradójico, porque lo que al principio pareció un enorme obstáculo se ha convertido en una oportunidad única. Yo me conozco cada curva, cada alcabala, cada arepera. Hablo con venezolanos de todos los rincones, con los camioneros, con los militares, con los policías, entonces yo hoy tengo un un pulso de lo que está sintiendo el país que que me hace estar tan segura de lo que aquí se ha despertado y de lo que viene.
-¿No teme que vayan por algo más que sus derechos políticos?
-Es un miedo con el que vivimos todos los venezolanos… Cuántos militares hay presos y están siendo torturados en este momento porque se negaron a violar la Constitución, o cuántos sindicalistas están presos, simplemente porque denuncian unas abominables condiciones laborales, o cuántos maestros metieron presos… Todo el que eleva la voz en Venezuela está corriendo ese riesgo, pero yo creo están haciendo agua. Ellos tenían el control, lo ejercían con una bolsa de comida o te daban un bono de 15 a 20 dólares al mes, que era todo lo que la gente tenía y al final eso ha perdido total efectividad. Mira, una señora en Mérida me dijo: “Que más me van a quitar, un bono de hambre, una bolsa de comida. Me quitaron a mis hijos que se han tenido que ir del país”. Y me dijo que yo era la última oportunidad para que sus hijos regresaran. Y la verdad es que yo le dije que ella era el instrumento que yo necesito para que mis hijos vuelvan. Esto que nos une es muy poderoso, porque es el anhelo de un país que quiere tener a su familia unida, queremos a nuestros hijos de vuelta en la casa.
-Lo de ustedes es casi una carrera de obstáculos, el próximo es concretar las primarias, pero todos hablamos de una elección general que en realidad no tiene fecha. El régimen no ha dado certezas, ¿esa es la lucha que sigue?
-Absolutamente. Al día siguiente, el 23 de octubre, empezamos con varias líneas simultáneas. Una es la unión de todo el país, los que hayan votado, los que no hayan votado y los que eligieron a otros candidatos. En segundo lugar, yo voy a contactar a los presidentes de la región, incluyendo a Alberto Fernández, hasta a AMLO. Les voy a decir que aquí votaron los venezolanos que les duele su país, y que ellos y muchos otros tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales. Les voy a decir que, como son amigos de Maduro, estuvieron en la Conferencia Internacional en Bogotá el 25 de abril y dijeron que se comprometían con unas elecciones limpias y libres, les voy a pedir que hagan que Maduro entienda que los venezolanos afuera también van a participar como electores en las elecciones presidenciales y después allí hay que hablar con la Unión Europea, la OEA, las Naciones Unidas, y llegar a un conjunto de estándares indispensables para elecciones competitivas.
-Usted habla de la comunidad internacional, y en estos días durante la Cumbre del Mercosur, algunos presidentes se manifestaron y repudiaron su inhabilitación ,y otros decidieron que no era un tema para tratar..
-Estoy muy agradecida a los presidentes Lacalle Pou, de Uruguay, y a Mario Abdo, de Paraguay. Porque siempre es más fácil callar frente a la atropello y en un entorno donde sabemos que ha habido la justificación y la pretensión de lavarle la cara a un criminal como Maduro, entonces yo creo que fue muy importante. Hasta obligó al propio Lula a decir que va a averiguar sobre mi situación.. Esto es muy importante porque Maduro empieza a entender que aquí, por más solidaridades que existan, hay un límite. Maduro se ha vuelto tóxico porque todo el mundo sabe que es un criminal, hay un proceso de investigación de la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad, hay investigaciones y juicios en marcha en los Estados Unidos por financiamiento al narcotráfico y al terrorismo, entonces no la tienen fácil estos criminales.
Te tengo que ser franca, no esperaba una reacción tan rápida y tan masiva como la de la Unión Europea. Esto le demuestra a Maduro que no tiene el campo libre para arrasar con el proceso de primarias.
-A Maduro, ¿qué le diría?
– Se lo reitero, Nicolás Maduro no es quien va a elegir el candidato que lo va a enfrentar y lo va a derrotar en el 2024. Si ellos creen que inhabilitándome me sacan del juego, se equivocan. Es todo lo contrario, lo que lograron es meterle más fuerza y más energía a este proyecto. Maduro tiene que entender que cuando hablamos de llegar hasta el final, es hasta el final. Y que esto es un proyecto que está uniendo a toda Venezuela. Por su propio bien, le va a tocar negociar conmigo y ese proceso va a derivar en una transición a la democracia ordenada, estable y sostenible.