Los tanques de una de las urbanización más grande de los Altos Mirandinos están secos. «Tenemos más de una semana sin recibir el servicio, nos preocupa nuestra salud», denunciaba este miércoles Inés Pardo, vecina de La Rosaleda.
Pardo vive en una de las 33 torres que conforman el sector, en el que habitan más de 2100 familias que cumplen ya tres semanas confinadas por la cuarentena.
«Dicen que los tanques están secos y que por eso no pueden mandar, cómo cumplimos con el protocolo sanitario sin agua», se preguntaba Oswald Sanabria, quien exige respuesta a Hidrocapital.
Según una encuesta digital, realizada por vecinos del Municipio Los Salias, el 85 % de los habitantes de la jurisdicción califican como «muy malo» el servicio de agua en medio de la cuarentena y 11,3 % como «regular».
En los últimos días, como parte del Plan de Contingencia Covid-19 implementado por la Alcaldía de Los Salias, ha sido desinfectado los accesos a los 33 edificios así como las aceras y calles.
«Estamos aterrados, gracias a Dios hasta ahora no hay casos
en San Antonio, pero sin agua se complica poder mantener la higiene que
se requiere para detener su avance», dijo otro vecino.
Daniel Murolo
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