El clamor para que se dé una solución al bote de aguas servidas en la vía principal de La Línea, en El Vigía, lleva semanas sin respuesta de ningún ente gubernamental.
«Además de la putrefacción de las aguas, también el botadero de basura se une a escombros dejados por Hidrocapital, generando un ambiente que ya no se aguanta», dijo Génesis González, vecina de la zona.
Cabe destacar que por esta vía transitan a diario unas tres mil familias, quienes se mantienen en riesgo de una epidemia ante las enfermedades producidas por este tipo de contaminación.
La situación de botes de cloacas en la capital mirandina es preocupante. Se reportan derrames similares en zonas como El Trigo, Ramo Verde, avenida Bicentenario entre otras zonas.
Redacción El Tequeño