Cómo una «burla» califican los usuarios del Distribuidor de La Rosaleda de la carretera Panamericana que la Gobernación de Miranda, impulsara la realización de un mural y no el asfaltado.
Denuncian que tanto la parte alta como baja, están minados de cráteres por todos lados. «Es insólito que el gobierno regional anuncie la recuperación de los distribuidores porque dejó pintar un mural», dijo.
Conductores vienen reportando que desde hace meses, producto de las lluvias, el asfalto «desapareció» dejando profundos huecos especialmente en el acceso a La Rosaleda.
«Cada día está peor, exigimos al gobierno regional el asfaltado inmediato de este distribuir, uno de los que registra mayor tránsito», puntualizó Jonathan Espinoza.
Redacción El Tequeño