El Ejército de Corea del Sur denunció este jueves que un dron norcoreano cruzó la zona de exclusión aérea en las proximidades de la oficina presidencial en Seúl, luego de que la semana pasada unas cinco aeronaves no tripuladas violaran el espacio aéreo surcoreano.
Un funcionario explicó que las investigaciones han demostrado que el dron ingresó en una zona de exclusión aérea de 3,7 kilómetros de radio alrededor de la oficina de Yoon Suk Yeol, a pesar de la primera versión del Estado Mayor Conjunto que había negado que hubiese habido un ingreso en el espacio aéreo.
“Voló brevemente hacia el borde norte de la zona, pero no se acercó a las instalaciones de seguridad clave”, declaró el funcionario, bajo condición de anonimato, a la agencia de noticias Yonhap.
Seúl denunció el 26 de diciembre que varios drones norcoreanos atravesaron la frontera, por lo que desplegó aviones y helicópteros para proceder a su derribo, en el que fue el primer incidente de este tipo desde 2017.
Fuentes del Ejército surcoreano resaltaron que estos “objetos no identificados” provocaron la suspensión temporal de vuelos civiles durante las operaciones militares para derribarlos.
Según las informaciones recogidas por Yonhap, las fuerzas de Corea del Sur enviaron drones a la zona fronteriza, algunos de los cuales entraron en territorio norcoreano para llevar a cabo operaciones de vigilancia, incluidas fotografías a “instalaciones militares clave del enemigo”.
La infiltración del pasado 26 de diciembre desató críticas sobre las capacidades militares de Seúl para repeler este tipo de acciones, ya que ninguno de los cinco aparatos pudo ser derribado o capturado.
De cara a mejorar la preparación para futuros escenarios como este, el ejército surcoreano realizará este jueves ejercicios de defensa aérea, algunos con fuego real.
Las maniobras involucrarán a medio centenar de aeronaves como aviones de ataque ligeros KA-1 y helicópteros 500MD que transportarán tropas armadas con pistolas disruptivas que bloquean las señales con las que operan los drones.
Tras la violación del espacio aéreo por parte del régimen de Kim Jong-un, Seúl se está planteando suspender un importante acuerdo para rebajar la tensión militar entre las dos Coreas en 2018 y también planea establecer una unidad de drones que lleve a cabo misiones de vigilancia y reconocimiento y también el desarrollo y la producción de drones furtivos de pequeño tamaño de aquí a un año.
Entretanto, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, instó al ejército de su país a responder con determinación a las acciones del régimen Corea del Norte, que calificó a Seúl como “enemigo indiscutible” y pidió incrementar el número de armas nucleares de corto alcance.
“Nuestro ejército debe responder de manera resuelta y con determinación cualquier provocación llevada a cabo por el enemigo”, dijo Yoon Suk-yeol según un comunicado emitido por su oficina.
“Deben comprender que solo la firme preparación mental de nuestras tropas y entrenamientos realistas pueden garantizar una seguridad firme”, añadió.
Yoon también advirtió que “Corea del Norte continuará llevando a cabo provocaciones mediante herramientas tanto simétricas como asimétricas mientras continúa sumando avances en su programa nuclear y de misiles”.
Corea del Sur instó a Pyongyang a volver a la senda de la desnuclearización y aseguró que el ejército surcoreano está preparado para “castigar” cualquier “provocación” norcoreana.
La tensión en la península coreana ha alcanzado nuevos máximos históricos tras un año en el que Pyongyang realizó un número récord de lanzamientos de misiles y en el que Seúl y Washington retomaron sus grandes maniobras y el despliegue rotatorio de activos estratégicos estadounidenses en la península.