Una joven mesera de 20 años de edad fue víctima de un par de hombres que la comenzaron a acosar sexualmente y pese a decirles que pararan y ante su insistencia de seguir en su intento de conquista, la joven llamada en las redes sociales como Agusstina Tramontana, fue apoyada por el personal del bar donde labora en Argentina para correr a los dos hombres que habían molestado a su compañera.
Los ataques ocurrieron el pasado martes por la noche en el bar “Maldito Perro” ubicado en la ciudad de Mendoza. Agusstina fue la encargada de atender los pedidos de los clientes que fueron identificados como Carlos Ramón Angúlo Gutiérrez y José Luis Pericoli, pero los hombres comenzaron a acosarla sexualemente.
Sin importar que tanto el personal administrativo del lugar así como los demás comensales se dieran cuenta de ello, ambos siguieron con la misma actitud mientras que Agusstina tuvo que aguantar el trato dado que eran clientes y ellos siempre tienen la razón, tal como lo describió en sus redes sociales donde cuestionó hasta qué punto deben aguantar los empleados los tratos de los clientes.
“Porque antes de ser agredida fui acosada y aun así tuve que seguir siendo ‘amable’ porque son mis clientes y siempre tienen la razón, porque de ellos depende mi trabajo y las reseñas en Google, entonces tengo que seguir aguantando el acoso? ¿Tengo que seguir haciendo oídos sordos a las cochinadas que dicen? ¿Aguantando malas caras? Malos tratos de los clientes hacia todos los que trabajamos como mozos!?”.
De tal manera que el personal administrativo salió a las mesas que colocaron en la calle donde estaban sentados Carlos Ramón y José Luis para pedirles que paran con el acoso hacia su empleada; sin embargo, en el video que captó una cámara de seguridad, se observa cuando los dos hombres finalmente se marcharon, pero realizado desmanes, fue ahí cuando agredieron a la mesera con una de las botellas que se llevaron.
“Me hicieron mi*** física y mentalmente”
Agusstina resultó cortada de su cabeza, detrás de su oreja. “Ahora se supone que tengo que sentirme insegura en cualquier lado?? Tengo más de 20 puntos en la cara, el oído izquierdo sordo sin hablar de la cirugía plástica que tienen que hacerme! Todo por un par de tragos, por unos bestias que no saben medirse, ni saben tomar!” dijo la molesta mesera, quien cuestionó:
“Me arruinaron la cara al punto de no poder verme en un espejo sin llorar, me hicieron mi*** física y mentalmente y así como me pasó a mí les pasa a michisim@s personas que trabajan en el rubro, esto pasa todos los días no se crean que porque llegue a los medios es debut y despedida!
Tengo impotencia y tristeza porque mi cara, los traumas y las inseguridades que tengo hoy no valen los dos ron con coca que se tomaron! La desfiguración de rostro, mi miedo al salir a la calle, los traumas y la depresión de verme así no me las saca nadie! ¿Qué tengo que decir ahora? Gracias a dios estoy viva? ¿Menos mal no fue peor? ¿Agradecer porque solo fui sometida al acoso y a la violencia?”, refirió Agusstina, quien afirmó sentirse cansada de la inseguridad.
“Estoy cansada de esto! De la inseguridad, de que ya no pueda sentirme segura ni en el trabajo, porque siempre nos preocupamos por la ida o la vuelta y se suponía que el trabajo era el lugar seguro y ahora ni eso!.
Me parece tan injusto! Yo sin poder dormir y ellos libres con cargos mínimos! Otra vez mi bienestar psicológico depende de dos tipos que van a salir por la vida como si nada mientras yo estoy en una cama sin poder verme en un espejo”, sentenció la joven mujer.