Después de dos décadas de levantarse de lunes a viernes a las 6 a.m. para revisar periódicos, ver múltiples noticieros y dirigir una junta con su equipo de colaboradores para su programa Al Rojo Vivo, María Celeste Arrarás se levantó la mañana del miércoles, 5 de agosto, y por primera vez en años no supo qué hacer. “[El no sentir] esa energía, esa adrenalina, de repente dije: ‘¿qué es esto?”, confiesa la periodista puertorriqueña de 59 años, quien no haría su show más ese día o los venideros y optó por dejarse consentir por sus hijos Julián, Lara y Adrián Arvesú en su casa ubicada al sur de Miami. “Me sentí con el pecho apretado”.
Por Carole Joseph / People en español
Esa mañana, Arrarás recibió una llamada de su hoy exjefe en Telemundo que le informó que había sido despedida del show que llevó su nombre desde abril del 2002, año que salió de Primer Impacto y Univision para unirse a esa cadena rival como su gran estrella. “Nunca es agradable ser despedido”, confiesa la autora de los libros El secreto de Selena y Vive tu vida al rojo vivo, y ganadora de tres premios Emmy por su labor periodística en televisión. “Me llevo mil sonrisas, logros, experiencias maravillosas”.
Y agrega: “No me arrepiento ni un solo día de la decisión que tomé, el día que di el paso de entrar a la cadena [Telemundo]”.
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