«Soy paciente renal en hemodiálisis. Necesito movilizarme impetuosamente al centro de diálisis al igual que las enfermeras y médicos que me atienden. No tengo gasolina. No hay servicio transporte que me lleve. Me podrían decir qué voy a hacer con mi vida», se preguntaba Doris, quien quedó «atrapada» con la «radicalizacion» de la cuarentena en Los Teques.
Este lunes la capital mirandina amaneció aislada. Luego que el gobierno nacional anunciará tres nuevos casos en esa ciudad, la alcaldesa decidió, tras casi 60 días de confinamiento nacional, que era hora de radicalizar las medidas.
Estaciones de servicio sin gasolina, más de 18 alcabalas y puntos de control instalados, el cierre total de la Panamericana en dirección a Las Tejerias y suspensión del transporte público, fueron algunas de las medidas que tomaron por sorpresa a los tequeños quienes, según las autoridades, había tomado de forma «relajada» la emergencia.
«Es ahora que se da cuenta que el virus es peligroso, es increíble ésta gente», se preguntaba Alberto López, en referencia a la alcaldesa y su equipo. «Dos meses se lleva denunciando que Los Teques parece un mercado persa y actúan cuando ya tienen tres casos», agregó.
Municipios vecinos como Carrizal y Los Salias han logrado no sólo mantener a raya el virus sino hacer cumplir el confinamiento con medidas como cierres de vías, toma de temperatura, aplicaciones de multas y monitoreo constante del cumplimiento de las medidas sanitarias en establecimientos de venta de comida.
Mientras en Guaicaipuro las autoridades decidieron fue cerrar las principales avenidas de la ciudad lo que generó ríos de personas a diario caminando hasta por 5 km.
Redacción El Tequeño
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