Redaccion El Tequeno La Administración Trump ha declarado que su política migratoria prioriza el arresto y la deportación de indocumentados que hayan cometido delitos graves. El presidente lo dejó claro desde que asumió su cargo, al firmar una orden ejecutiva que autoriza a que sean expulsados rápidamente de Estados Unidos aquellos migrantes considerados como amenaza pública. Sin embargo, hasta mayo pasado, menos del 10% de los arrestos que ha llevado a cabo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) correspondían a personas con estas características.
Documentos internos del ICE obtenidos por la CNN revelan que entre el 1 octubre de 2024 y el 5 de mayo último, la agencia federal había realizado unas 185.000 detenciones. De ellas, 752 fueron personas culpables de homicidios, lo que representa apenas un 0,4% del total. El otro 9% corresponde a 15.100 migrantes que fueron sancionados por crímenes mayores como asaltos, secuestros o agresiones sexuales.
El resto de las personas detenidas que han sido condenadas, son culpables de delitos menores. Entre ellos, 12.700 tienen antecedentes por infracciones de tránsito, y otros 12.800 han sido condenados por delitos relacionados con las leyes de inmigración.
Las cifras también destacan que, del total de detenidos, hay más de 40.000 que todavía tienen sus cargos pendientes, así como unos 80.000 que solo han cometido violaciones migratorias. Según la cadena estadounidense, los datos incluyen migrantes que fueron puestos bajo custodia del ICE durante la última etapa del Gobierno de Joe Biden y los primeros meses de la actual Administración, “incluidos aquellos detenidos por agentes del ICE y aquellos detenidos por Aduanas y Protección Fronteriza que luego fueron puestos bajo custodia del ICE”.
Esta información contrasta con datos publicados por el propio Servicio de Inmigración en abril pasado, cuando Donald Trump cumplió 100 días en el poder. En aquel momento, un comunicado de la agencia señaló que su objetivo era eliminar “a los extranjeros criminales más peligrosos de nuestras comunidades para proteger a nuestras familias, amigos y vecinos”. “Desde el 20 de enero, el ICE ha arrestado a 66.463 inmigrantes indocumentados. De ellos, 2.288 eran pandilleros”, informó entonces el ICE. Además, aseguró que se habían deportado a 65.682 “extranjeros criminales, para promover la seguridad pública y la seguridad nacional”.
Al respecto, la subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, dijo que el ICE se encauza en “lo peor de lo peor, incluyendo pandilleros, asesinos y violadores”. Asimismo, aseguró que durante los primeros 100 días del segundo mandato de Trump, tres cuartos de los arrestos realizados por el ICE tuvieron como foco a migrantes irregulares “con antecedentes penales o cargos pendientes”.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, también ha utilizado la frase “lo peor de lo peor” para referirse al objetivo de priorizar las deportaciones de criminales violentos. La dijo recientemente al referirse a las protestas en Los Ángeles (California). “En Los Ángeles, lo que hemos estado persiguiendo es lo peor de lo peor. Son asesinos. Son personas que han estado perpetrando agresiones y traficando con seres humanos”, aseguró.
