En varios sectores de la capital merideña, los ciudadanos hicieron retumbar el sonido de las cacerolas en descontento por los bajos salarios.
Asimismo, por la crítica situación de los servicios públicos, que se evidencia por las fallas continuas del suministro de agua potable, la inestabilidad en el servicio electrico y recurrentes averías de la telefonía e internet.
En varios conjuntos residenciales de la avenida Las Américas, también en la avenida Cardenal Quintero, incluso, en zonas de La Pedregosa y La Floresta de la ciudad de Mérida, se escuchaban las cacerolas.