Entre enero y agosto el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social y Humanitario registró un total de 5 mil 988 protestas en todo el país, con una tendencia a seguir aumentando pese a la pandemia.
Mirla Perez, representante de la organización, detalló que solamente en septiembre registraron 1124 manifestaciones, un aumento significativo cuando se compara con el mismo período de 2019.
«Hace un año ocurrieron 448 en comparación con las más de mil 100 de este año», indicó, agregando que el movimiento de protesta ha sido importante en la cuarentena por la pandemia de Covid-19.
«Nosotros presumíamos que en el mes de marzo, por el inicio de la pandemia bajarían, lo que efectivamente ocurrió, en febrero hubo 713 y un mes después 237», dijo.
– De marzo a abril experimentamos un crecimiento que no esperábamos por la misma cuarentena, por el contrario subió, desde ese momento hemos vivido un período de crecimiento con un pico importante en el mes de mayo que registramos 1008.
El observatorio cifra en 927 las de junio, «en julio bajó un poco a 115, pero en agosto repuntó a 937 y como vemos en el mes de septiembre sigue aumentando con 1124», destacó Pérez.
Explicó que una característica importante de este movimiento socio – político es que da señales de que va más allá de lo meramente transaccional.
«El malestar, las difíciles condiciones de vida, son cada vez mayores y está sembrando cada día nuevos miedos que se han metido en el hogar venezolano, especialmente en los sectores sociales más vulnerables; es el miedo al hambre, es el miedo a morir, a morir de hambre», dijo.
Agregó que en la investigación han tenido señalamientos de miedo a morir de sed, «imagínense lo que significa tener miedo a morir de sed, por que hay sectores sociales, barrios en los que hemos entrado donde la gente no tiene agua ni siquiera para tomar; tienes una sociedad que además de las condiciones económicas, está en estos momento afectada por estos dos grandes miedos».
Pero además – agregó Perez – hay que sumar el miedo al coronavirus, con este tema ocurre algo interesante y es que la gente no le tiene tanto miedo al virus o al contagio como a la imposibilidad de acceder a un sistema de salud que pueda responder a su enfermedad.
Esas condiciones de precariedad son las que llevan a la calle, «pero van a la calle a protestar no esperando que el régimen resuelva el problema, porque comienza ocurrir algo interesante en términos sociológicos y es que la gente ya no ve en el Estado la solución a sus problemas, es decir, en estos momentos en Venezuela estamos sin Estado, la gente siente que sencillamente el problema debe resolverlo ellos mismos y en el fondo lo que está pidiendo es que se quiten para poderlo solucionarlo.
Daniel Murolo