Al menos a cinco inmigrantes venezolanos sordos que se hospedaban en el Hotel Watson convertido en refugio en Midtown se les dijo el domingo que ya no tendrían acceso a intérpretes de lenguaje de señas.
Desde noviembre han tenido dos: uno para traducir del lenguaje de señas venezolano a ASL y otro para convertir ASL a inglés hablado. Pero los administradores les dijeron que tendrán que usar un servicio de interpretación de video remoto a través de un iPad a partir de la próxima semana.
La medida se produce mientras se preparan para mudarse a un nuevo refugio para migrantes en la Terminal de Cruceros de Brooklyn en Red Hook la próxima semana.
“Una vez que pierda el acceso a la información, no sabré qué está pasando… lo que no solo me marginará, sino que también puede afectar el estado de mi solicitud [de inmigración]”, dijo Freddy, un migrante venezolano sordo de 35 años a través de un intérprete. Pidió no usar su apellido por motivos de privacidad.
Freddy y otros cuatro solicitantes de asilo sordos en el Hotel Watson mencionaron que están preocupados por sus perspectivas de empleo en Red Hook. Sin intérpretes, aseguran que no tendrán acceso a los mismos trabajos de pintura y construcción.
Freddy aseguró que sabe de al menos otros 20 migrantes sordos que viven en los albergues de la ciudad.