Tres militares, que se atribuyeron el ataque a dos instalaciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) en el sur del estado Bolívar el pasado 22 de diciembre, aseguraron en un video, que durante la acción a la que denominaron “Operación Aurora” no hubo bajas militares.
En el video, que se dio a conocer a través de Twitter, los tenientes Franklin Caldera y Russo Cárdenas, y el primer teniente Jóse Hidalgo, afirmaron que las armas sustraídas de este asalto serán usadas “para la protección del pueblo“, en especial de los indígenas pemones.
“Esta acción militar está ausente de cualquier participación política nacional e internacional, apegándonos a nuestro juramento de defender la patria y sus instituciones hasta perder la vida si fuese necesario”, explicaron para deslindarse de las acusaciones del chavismo gobernante de que la acción fue dirigida por diputados a la Asamblea Nacional, Leopoldo López con apoyo de los gobiernos de Brasil, Colombia, Perú y Ecuador.
“Venezuela pasa por momentos difíciles, siendo los políticos los únicos responsables de estos hechos, porque tienen al pueblo en la miseria para que solo un pequeño grupo se enriquezca a costa del ciudadano común”, leyó el teniente Hidalgo, en un comunicado en el que se ve a los tres militares vestidos de negro y señalan como fecha de la grabación, el sábado 28 de diciembre.
El video fue grabado en una zona enmontada, una especie de campo abierto, cuya ubicación es el estado Bolívar, según los militares.
Aseguraron que el 22 de diciembre decidieron evitar bajas y por ello cuando hubo un enfrentamiento en una alcabala de la Guardia Nacional Bolivariana, se retiraron pese a que superaban en “número y fuerza” a los uniformados de este componente.
“Luego de haber efectuado la Operación Aurora, a pesar de superarlos en número y poder de fuego decidimos retirarnos. Cabe destacar que esta fue una operación limpia, es decir, no hubo bajas de ningún funcionario activo. Digo esto por las declaraciones del régimen en la cual manifiestan del fallecimiento de un cabo primero, del que ustedes son responsables y tenemos pruebas que revelaremos a través de los medios de comunicación. Las acusaciones del régimen de que tomamos las armas basados para crear falsos positivos, es totalmente falso”.
Instaron al chavismo gobernante a denunciar a los responsables de las masacres en las comunidades indígenas, de las que señalaron a funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), además de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana.
Llamaron a los miembros de la Fuerza Armada Nacional a ponerse de lado de la Constitución, como dijeron lo hacen ellos apegados a los artículos 333 y 350 de la Carta Magna de 1999. “Daremos a Venezuela la libertad que necesita, no busquen culpables… No existe una revolución que defender, pero sí un pueblo que los necesita”, manifestaron.
Qué ocurrió el 22 de diciembre
El domingo 22 de diciembre, 12 personas, presuntamente lideradas por un oficial desertor y con él indígenas pemones, tomaron el 513 Batallón de Infantería de Selva Mariano Montilla, ubicado en el sector Luepa del municipio Gran Sabana, en horas de la madrugada.
La información del Comando de Zona N° 62 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Bolívar añadió que se habrían llevado 12 fusiles y municiones del parque de armas en una camioneta y un camión, después de tomar como rehenes al comandante de la unidad y dos oficiales.
Además ocurrió otro asalto al 5102° Escuadrón de Caballería Motorizado (Escamoto) Coronel Hermenegildo Mujica Ramos, así como un puesto de la Policía del Estado Bolívar. Sin embargo, fue detenido un militar y se logró recuperar el camión donde transportaban 82 fusiles, 60 granadas, un lanzacohetes, una ametralladora, seis bazucas y seis cajas de municiones.
Por estos hechos, el ministro de Comunicación e Información de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, señaló como responsables a los Gilber Caro, Gaby Arellano, José Manuel Olivares e Ismael León y al gobierno de Colombia, además del ex preso político desterrado a Perú, Vilca Fernández.
“Gilber Caro, tiene participación directa y un psicópata peligroso que se encuentra en Perú que se llama Vilca Fernández”, acusó Rodríguez en una alocución el pasado 23 de diciembre.
Este viernes, 27 de diciembre, los ministerios de Exteriores y Defensa de Brasil informaron que cinco militares venezolanos fueron retenidos en una reserva indígena de ese país, en la zona fronteriza con Venezuela. Posteriormente agregaron que los uniformados iniciaron los trámites para pedir refugio en ese país, horas después de que la Cancillería de Maduro informara que pedirá la extradición de los “desertores”, como acusó a esos miembros de la Fanb.
