La presencia de militares y policías, que constatan la asistencia de maestros en la primera semana del nuevo año escolar, es una irregularidad que denunció este miércoles la Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi).
Raquel Sánchez, quien preside este movimiento, aseguró a la agencia española de noticias Efe que se trata de una medida de “presión y persecución” contra el cuerpo docente venezolano, en protesta desde enero de 2022.
Pese a que el magisterio lleva más de 1.000 días en conflicto con movilizaciones de calle, protestas y demandas para que se discutan sus contratos colectivos y se mejoren los salarios, la respuesta de la ministra de Educación, Yelitza Santaella, antes de iniciar este año nuevo periodo académico, es que los maestros tuvieran “fe” porque no había recursos para mejorar los sueldos.
Sánchez dijo que Fordisi constató cómo militares y policías estaban en planteles para presionar a los maestros a acudir a las aulas.
“Estos efectivos estaban presentes supervisando la asistencia de los maestros e incluso tomando asistencia”, dijo la docente a Efe.
Santaella dijo el fin de semana anterior que además de la eliminación de las Zonas Educativas en las regiones, comenzarían a implementar un QR para constatar la presencia de los docentes en los planteles educativos.
Presencia de la GNB en Petare
Pese a estas presiones, Efecto Cocuyo realizó un recorrido por seis escuelas del área metropolitana de Caracas al inicio del año escolar. En los planteles que se visitaron, los maestros conversaron con los padres y representantes, a quienes reiteraron que el horario sería como el año escolar anterior; es decir, fraccionado de dos a tres días por semana.
Por ejemplo, en la Unidad Educativa Nacional Vicente Landaeta, ubicada en San Bernardino,Caracas, los profesores dijeron que trabajarán lunes, martes y miércoles. En este plantel el pasado 2 de octubre hubo una reunión de los docentes con madres, padres y representantes, para explicar el por qué de esta medida.
Un ingreso de un docente no supera los 30 dólares al mes, por lo que los maestros y maestras se rebuscan con otras actividades para poder sobrevivir.
En otras escuelas la realidad es similar. En Catia, al oeste de la ciudad, docentes de la Unidad Educativa Nuestros Ilustres Próceres solo impartirán clases dos veces por semana.
En Petare, Efecto Cocuyo constató que efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) custodiaban la entrada de la Unidad Educativa José de Jesús Arocha.
