Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunirán el próximo lunes en Bruselas, en un encuentro en el que tienen previsto acordar 500 millones de euros más para financiar el envío de armas a Ucrania en la guerra contra Rusia, procedentes del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz.
Los jefes de la diplomacia europea discutirán también la forma en que la UE puede reforzar su relación con los países de América Latina y el Caribe, en sus esfuerzos por ganar apoyos en frente a Rusia.
«Apoyaremos militarmente al Ejército ucraniano para defender a su país y a su gente y les daremos armas letales hasta que estén en una situación para fijar los términos de una posible paz o alto el fuego», aseguraron fuentes europeas.
Con el acuerdo para seguir pagando el apoyo armamentístico a Ucrania, que requerirá aun la ratificación formal de algunos parlamentos nacionales, la UE habrá destinado ya 2.500 millones para respaldar a Kiev desde que el Kremlin iniciase la invasión el pasado 24 de febrero.
El Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, un instrumento financiero al margen del presupuesto comunitario que la UE aprobó el año pasado, está dotado de aproximadamente 5.700 millones de euros, con los que los Veintisiete querían prevenir conflictos, consolidar la paz y reforzar la seguridad internacional».
«No estaba pensado para ayudar a un país en guerra, estaba pensado para una situación completamente diferente», explicaron las mismas fuentes, sobre un fondo que tiene una vigencia de siete años, pero que en casi cinco meses de conflicto se ha reducido prácticamente a la mitad.
Los ministros de Exteriores de la UE, que mantendrán un encuentro por videoconferencia con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, se reunirán tres días después de la nueva ronda de sanciones contra Rusia que ha presentado Bruselas, principalmente un veto a las importaciones de su oro y la incorporación de más personas a la lista de la UE.
El nuevo paquete lo empezarán a discutir el lunes en Bruselas los embajadores de los Veintisiete, con la intención de poderlo cerrar esta misma semana.
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
Los mandatarios discutirán también cómo fortalecer las relaciones con los países de América Latina y el Caribe, con la posibilidad, incluso, de celebrar una cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Cela) en la segunda mitad de 2023, durante la presidencia española del Consejo de la UE.
El «gran cambio geopolítico» por la agresión militar rusa en Ucrania ha motivado que la UE busque estrechar los contactos con el resto del mundo y, en esa perspectiva, los países de Latinoamérica y el Caribe son «particularmente importantes», afirmaron las citadas fuentes.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, «quiere ir más allá de las discusiones filosóficas o teóricas» sobre América Latina, indicaron las fuentes, que explicaron que el Consejo ha elaborado una hoja de ruta hacia 2023 que prevé un refuerzo de la UE en la región y en sus relaciones bilaterales».
En su opinión, «una propuesta bastante sustanciosa» en materia de climático, la economía digital, la seguridad energética o el comercio, un capítulo este último en el que la UE tiene pendiente, precisamente, la ratificación de los acuerdos de asociación negociados con México y Chile.
DIPLOMACIA DIGITAL
Los ministros tienen previsto también aprobar conclusiones sobre la nueva diplomacia digital que la UE quiere impulsar como herramienta de la Política Exterior.
Las fuentes señalaron que «la UE, con las herramientas de Política Exterior, necesita jugar un papel geopolítico» en el mundo digital, y en este sentido, abrirá una oficina en San Francisco (Estados Unidos) para ganar peso frente a las empresas en Silicon Valley.