El presidente de la Federación de Atletismo de Irán dimitió este domingo debido a la participación de mujeres que no llevaban el velo obligatorio en un evento deportivo, anunció un medio oficial.
“Hashem Siami dejó su puesto debido a las controversias ligadas a una competición de carrera de resistencia organizada en Chiraz”, una gran ciudad del sur de Irán, indicó la agencia Irna.
Según imágenes difundidas en los medios iraníes, algunas mujeres participaron el viernes en la prueba sin llevar el velo.
Este incidente llega tras la entrada en vigor a mediados de abril de un nuevo plan de la policía para endurecer el control de llevar el velo por parte de las mujeres, algo obligatorio desde la Revolución Islámica de 1979.
El fiscal de la provincia de Fars, donde está situada Shiraz, anunció el domingo que iba a convocar a los organizadores del evento para recibir “explicaciones”.
Siami declaró a Irna que su federación no era el organizador de la competición y que las mujeres que no llevaban velo no formaban parte del grupo de atletas de su organismo.
En Chiraz, la policía había detenido hace más de un año a varias jóvenes que habían participado con la cabeza descubierta en un evento de skateboard, así como a organizadores.
Estos últimos meses, cada vez más mujeres aparecen sin velo en los lugares públicos, sobre todo tras el inicio del movimiento de protesta desencadenado tras la muerte, mientras estaba detenida, en septiembre, de Mahsa Amini, por infracción al estricto código de vestir.
Al menos cuatro célebres actrices fueron cuestionadas por las autoridades la semana pasada tras aparecer en público en Teherán sin el velo obligatorio.
Cientos de restaurantes, tiendas e incluso monumentos han sido cerrados a lo largo del país por atender a mujeres sin velo.
“Este lugar ha sido cerrado por no respetar el comportamiento islámico (el hiyab) por orden judicial”, reza un cartel colgado en la puerta de numerosos establecimientos.
Al mismo tiempo, los ministerios de Educación y Salud anunciaron que no permitirían asistir a universidades o a institutos a las estudiantes que no usen velo.
Esa prohibición se extiende al transporte público y a museos o lugares históricos.
A pesar de ello, muchas mujeres continúan sin usar el velo por las calles de Teherán.