David Lynch, director, guionista y pintor estadounidense conocido por revolucionar el cine y la televisión con una visión artística oscura y surrealista, falleció a los 78 años, según confirmó su familia en una publicación en Facebook.
Por Infobae
“Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y artista David Lynch. Agradeceríamos un poco de privacidad en estos momentos. Hay un gran hueco en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría: ‘Mantén la vista en la dona y no en el agujero’. Hace un día precioso con un sol dorado y cielos azules hasta el final”, se lee en el comunicado.
Lynch había revelado en 2024 que sufría de enfisema, enfermedad atribuida a décadas de tabaquismo (el director comenzó a fumar desde los 8 años) , lo que le había obligado a retirarse de la dirección. El creador de la serie Twin Peaks fue diagnosticado con esta enfermedad desde 2020, pero no dejó de fumar hasta dos años después, cuando su condición se volvió crítica.
“Vi la escritura en la pared y decía: ‘Vas a morir en una semana si no lo dejas’”, relató. “Apenas podía moverme sin jadear en busca de aire. Dejar de fumar era mi única opción”.
En una entrevista celebrada con la revista People a mediados del pasado noviembre, el director detalló las graves consecuencias que el hábito de fumar había tenido en su salud.
“Apenas puedo atravesar una habitación. Es como si caminara con una bolsa de plástico alrededor de la cabeza”, describió Lynch, quien durante sus últimos veces de vida se convirtió en una voz de advertencia sobre los peligros del tabaco.
Una vida dedicada al arte
Lynch comenzó su carrera como pintor antes de incursionar en el cine, con cortometrajes animados y de acción real. Su primer largometraje, Eraserhead (1977), se convirtió en un clásico de culto en el circuito de proyecciones de medianoche. Esta obra, realizada durante cinco años, llamó la atención de Mel Brooks, quien contrató a Lynch para dirigir The Elephant Man (1980). Este drama sobre John Merrick, un hombre deformado que vivió en la Inglaterra victoriana, recibió ocho nominaciones a los Premios Óscar, incluyendo mejor director para Lynch.
A pesar de este éxito, su carrera tuvo altibajos. En 1984 dirigió Dune, una adaptación del clásico de ciencia ficción de Frank Herbert que fue un fracaso comercial y crítico. Sin embargo, Lynch se recuperó con Blue Velvet (1986), un relato inquietante sobre el lado oscuro de una pequeña ciudad estadounidense, y con Wild at Heart (1990), que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
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