El multimillonario de Bitcoin, Mircea Popescu, murió a los 41 años mientras nadaba en una playa en Costa Rica. El empresario, conocido como “el padre de la toxicidad de Bitcoin”, dejó alrededor de US$2 mil millones en el limbo, ya que se especula que podrían perderse, ya que nadie tiene la contraseña de acceso.
De acuerdo a los informes de los medios locales, el rumano se metió al mar a las 8.30 de la mañana en el balneario de Playa Hermosa, Costa Rica, un destino muy conocido y apto para practicar surf debido a sus enormes olas, pero que no es recomendable para nadar.
Detalles de lo ocurrido con el multimillonario
Tras conocerse su muerte, referentes de la criptomoneda salieron a declarar que la familia del bitcoiner no tiene acceso a esos fondos. Así, se cree que más de un millón de BTC podrían quedar fuera del mercado para siempre.
“Poseía bastantes bitcoins. Puede que nunca sepamos cuánto o si se pierden para siempre, pero me recuerda (algo que) dijo Satoshi (Nakamoto, desarrollador de la criptomoneda): ‘Las monedas perdidas solo hacen que las monedas de los demás valgan un poco más. Piensen en ello como una donación para todos’”, dijo Anthony Pompliano, fundador de Pomp Investments y destacado Bitcoin Bull, el 27 de junio pasado en un tuit que fue eliminado posteriormente.
Popescu era conocido por sus blogs sobre Bitcoin y otras criptomonedas en múltiples plataformas y foros. Además, por sus declaraciones polémicas que a menudo fueron condenadas de fascistas, racistas y sexistas, según indica The Sun. Su uso del lenguaje de odio fue lo que socavó muchos de sus argumentos técnicos y sus fundamentos tecnológicos con los que defendía y abogaba por los Bitcoins.
El bitcoiner fue uno de los primeros en adoptar la criptomoneda, después de haber establecido el “intercambio de valores de bitcoin” MPEx en 2012, pero también fue conocido por algunos como “el padre de la toxicidad de bitcoin”.
Cuando se dio a conocer la noticia, el editor de la Revista Bitcoin, Pete Rizzo, sostuvo que Mircea perdurará como “una de las figuras más vilipendiadas” de la Bitcoin e indiscutiblemente uno de sus más grandes filósofos.
“Bitcoin es el destino. Opera completamente fuera de cualquier agencia humana. Por todo lo que sabes acerca de quién era Nakamoto, Bitcoin también podría haberse creado a sí mismo. La forma en que funciona es bastante simple: haz lo correcto y serás parte de eso. Si haces lo incorrecto, estarás en la oscuridad”, decía Popescu. “Me gusta Bitcoin porque me gusta la libertad. Tan simple como eso”, eran algunos de sus textuales con los que defendía la criptomoneda.