La justicia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo aún no ha procedido a informar sobre las personas que fueron detenidas durante la Semana Santa, por lo que la mayoría de ellos continúan a la espera de ser liberados o presentados ante un juez. Hasta el momento solo se conoce el caso de una persona a la que ya se le realizó una “audiencia especial” de garantías.
De acuerdo con el Monitoreo Azul y Blanco 21 personas fueron detenidas entre el 1 y 9 de abril, tres de los cuales fueron liberados al día siguiente y 18 continúan encerrados. La mayoría de las detenciones ocurrieron en los departamentos de Masaya y Managua.
Entre los detenidos está el líder estudiantil y vicepresidente del Movimiento Universitario 19 de Abril, Jasson Salazar Rugama, a quien la justicia del régimen le realizó «una audiencia especial de garantías», pero se desconocen los delitos que se le imputan.
El Movimiento Universitario 19 de Abril denunció que la audiencia fue realizada el pasado 5 de abril y Salazar «ya fue puesto a la orden del Juzgado Quinto de Audiencias de Managua», pero fue hasta el jueves 13 de abril que los allegados al líder estudiantil tuvieron conocimiento de lo sucedido.
“Jasson cumple 11 días de estar detenido injusta y arbitrariamente en las cárceles del Distrito III en Managua, donde fue trasladado luego que la Policía Nacional irrumpiera en su casa. Recibimos con gran preocupación esta notificación ya que no conocemos el estado real en que se encuentra”, señaló el movimiento estudiantil en un comunicado divulgado el jueves.
Salazar fue detenido el 4 de abril en su casa de habitación en Managua durante un operativo en el que participaron 20 agentes de Policía, quienes allanaron su vivienda, se llevaron pertenencias personales y lo trasladaron en una patrulla hasta la delegación policial del Distrito III.
Igualmente están detenidos activistas políticos, miembros de la Iglesia católica, así como el periodista Víctor Ticay, colaborador del Canal 10, quien fue detenido el Jueves Santo después de cubrir a tradición de La Reseña en el municipio de Nandaime, en Granada.
Los familiares de Ticay decidieron no brindar entrevistas a los medios de comunicación y mantener viva la esperanza de que sea liberado, pero fuentes cercanas al periodista dijeron a Artículo 66 que este no ha sido visto por nadie desde el día de la detención y que no existe información sobre su situación jurídica.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus sigla en inglés) demandó la liberación de Ticay y solicitó a la Policía información respecto a su detención, pero no obtuvo respuestas.
“El gobierno nicaragüense ha demostrado una vez más su escaso respeto por el derecho a la libertad de expresión en medio de un absurdo clima de censura total, que se extiende incluso a las actividades religiosas”, señaló el director de programas del CPJ, Carlos Martínez de la Serna, en Nueva York.
“Las autoridades deben liberar de inmediato al periodista Víctor Ticay y poner fin a su implacable campaña de intimidación y amenazas a la prensa para que guarde silencio o se exilie”, continuó.
Temen aumento de la represión
La ola de arrestos registrados durante la Semana Santa también se sitúa en la víspera del quinto aniversario de la Rebelión de Abril, por lo que líderes opositores temen un aumento de la represión en los próximos días.
El Movimiento Universitario 19 de Abril lazó una “alerta” a la comunidad nacional e internacional sobre “una nueva fase represiva donde se realizan persecuciones, amenazas, detenciones ilegales y destierros extraoficiales de manera selectiva”.
La activista política Ivania Álvarez planteó que, aunque la mayoría de los arrestos se ejecutaron en el contexto de las actividades religiosas, desde 2019 el régimen ha intensificado la persecución a líderes opositores durante el mes de abril, cuando se conmemora un aniversario más de las protestas.
“Las jornadas de abril —desde 2019— han registrado momentos altos de persecución, secuestro, exilio forzado, amenazas, cierres de espacios cívicos. El año pasado, y en 2021 también, hubo más de 30 detenidos”, señaló Álvarez.
Este año, valora Álvarez, la represión se ha focalizado en la Iglesia católica debido a que ahí se concentra el poco espacio de libertad que queda en el país.
“Recordemos que las iglesia fueron muy importantes en la insurrección de abril y (actualmente) son el pequeño espacio donde la gente se puede concentrar y expresarse. Por eso lógicamente están siendo blanco de la brutalidad del régimen. (La represión en) abril siempre va a ser dirigida a la oposición, pero en este momento están enfocados en la iglesia porque es el único espacio que queda”, enfatizó Álvarez.
La activista también consideró que esta ola de arrestos “no va a terminar” cuando faltan pocos días para el aniversario de las protestas. Al contrario, el régimen continuará ejecutando arrestos indiscriminadamente, sin importarle ideologías políticas o religiosas. “Simplemente se gira una orden y todos los nicaragüenses, que aún residen en Nicaragua, deben acatarlas o si no sufrir las consecuencias”, subrayó.