El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este lunes que limpiará “plenamente” la estatal Pdvsa de mafias corruptas con “medidas draconianas” y a través de una “reestructuración al más alto nivel”.
“En el caso de Pdvsa y estas mafias (…) que estamos golpeando en todos sus mecanismos, vamos nosotros, ustedes lo van a ver, vamos nosotros a limpiar plenamente Pdvsa de todos estos mecanismos, de todas estas barbaridades, de toda esta gente que roba el dinero al pueblo, con medidas draconianas, de reestructuración al más alto nivel”, dijo el líder chavista.
Durante una reunión con la dirección nacional del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), transmitida por el canal estatal VTV, Maduro informó de que ha “conducido personalmente” una serie de investigaciones para “desmembrar” a las “mafias de corrupción que se han enquistado en importantes sectores”, entre ellos el petrolero, además del judicial y político.
“(Es) una investigación que ha llevado semanas y que, personalmente, he llevado adelante, con la colaboración activa de la Fiscalía General de la República y de todos sus órganos”, dijo.
Indicó que, durante la primera etapa de esta “operación directa contra la corrupción”, se ha capturado a “importantes empresarios, muy importantes gerentes, altos funcionarios de instituciones del Estado (y) diputados”.
Ante estas recientes investigaciones por supuestos “graves” hechos de corrupción, también en Pdvsa, el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, renunció este lunes a su cargo, “con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente este proceso”.
De momento, se conoce la detención de, al menos, cuatro funcionarios públicos, entre ellos el ahora ex jefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip) Joselit Ramírez, así como de dos jueces y un alcalde chavista, por estar implicados en presuntos hechos de corrupción administrativa, según confirmó VTV este lunes.
Red de prostitución
Algunos de los altos funcionarios detenidos como parte de una nueva “cruzada” contra la corrupción en Venezuela están involucrados en una red de prostitución al servicio de políticos y empresarios, reveló bajo reserva a la agencia de noticias AFP una fuente ligada a las investigaciones.
Desde la semana pasada, cuando la Policía Nacional contra la Corrupción (PNCC), anunció una “investigación profunda” a funcionarios incursos en “corrupción administrativa y malversación de fondos” han sido detenidos altos funcionarios y “testaferros” que actuaban bajo la fachada de empresarios.
Al menos tres de los detenidos, según la prensa, tienen vínculos con el poderoso Tareck El Aissami, quien renunció este lunes al cargo de ministro de Petróleo que ocupaba desde 2020, salpicado por el nuevo escándalo en la estatal Pdvsa sobre la que cursan unas 25 investigaciones desde 2017 que han dejado un centenar de gerentes y empleados presos.
Arrestado el domingo, el diputado y ex ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Hugbel Roa, considerado un cercano colaborador de El Aissami, fue uno de los creadores de la criptomoneda venezolana Petro respaldada en las reservas de crudo del país.
Roa, a su vez, tenía como su “testaferro dueño de una mansión en el Country Club (una exclusiva urbanización de Caracas), una inmensa flota de camionetas y equipos de fútbol”, añadió la fuente.
“Y lo grave es que manejaba una red de prostitución al servicio de este grupo donde captaban a jovencitas para que les sirvieran de damas de compañía”, subrayó el informante.
Este empresario tenía además una “sociedad con el ex gobernador de Cumaná, Edwin Rojas”, también detenido este lunes, según reportes de la prensa local.
Se suman a los detenidos el vicepresidente de Comercio y Suministro de Calidad de PDVSA, coronel Antonio Pérez Suárez; y Joselit Ramírez, de la Superintendencia de Criptoactivos de Venezuela (SUNACRIP), a cargo de tranzar petróleo en criptomonedas para evadir las sanciones de Estados Unidos.
Andrés Izarra
La palabra de Andrés Izarra
La sorpresiva purga de funcionarios chavistas dejó al descubierto, como nunca antes, las profundas divisiones en el seno del régimen de Nicolás Maduro. El aparato de propaganda de la dictadura sostiene que se trata de una lucha contra la corrupción. Pero el verdadero trasfondo es otro.
Andrés Izarra, ex ministro de Comunicación de Hugo Chávez, comentó en diálogo con Infobae que lo que está sucediendo en Venezuela “es una lucha de poder” entre Maduro y uno de los hombres de mayor peso del régimen: Tareck El Aissami.
“Tareck El Aissami, que era el ministro de Petróleo hasta ahora que acaba de renunciar, era una persona de mucho poder dentro de la estructura del madurismo. No solamente era presidente de PDVSA, que le daba mucho acceso a los principales recursos con los que cuenta el país, sino además controlaba una estructura política importante. Tenía varios gobernadores que eran de su equipo, ministros… Es decir, controlaba poder dentro del ejecutivo, poder económico, servicios de inteligencia, cuerpos armados…”, señaló Izarra, quien se encuentra “desterrado” en Alemania, sin poder volver a su país.
Apuntó, además, que el ex ministro de Petróleo, sancionado por Estados Unidos, también es un funcionario con importantes relaciones internacionales, principalmente “con rusos, turcos, sirios, con Hezbollah…”.
El ex ministro chavista reconoció que Maduro siempre le ha permitido a su círculo cercano beneficiarse de la estructura criminal que montó desde su llegada a Miraflores. “Pero Maduro lo que sí no permite es que le disputen el poder”, aseveró.
Según indicó, el dictador inició la purga de funcionarios chavistas luego de descubrir “que lo que había era un poder muy grande que se había construido a sus sombras”. “Ahora Nicolás va por la cabeza de Tareck El Aissami para descabezar ese poder”, advirtió.