Nicolás Maduro es uno de los 37 dirigentes de todo el mundo que Reporteros Sin Fronteras (RSF) considera «depredadores de la libertad de prensa» y entre los que hay otros «tiranos» como el sirio Bachar el Asad o el chino Xi Jinping.
Algunos de estos “depredadores de la libertad de prensa” llevan más de dos décadas en activo, mientras que otros se estrenan en esta lista negra publicada este lunes que, en 2021, tiene la particularidad de incluir por primera vez a dos mujeres y al primer ministro de un país de la Unión Europea, señala RSF.
Casi la mitad de los dirigentes, 17 de ellos, aparecen por primera vez en la lista, cuya anterior edición data de 2016, cinco años atrás.
Depredadores de los periodistas
«Todos son jefes de Estado o gobierno que imponen una represión masiva mediante maquinarias de censura, encarcelamiento arbitrario de periodistas o incitación a la violencia contra estos. Algunos incluso tienen sangre de periodistas en sus manos por haber alentado directa o indirectamente su asesinato. Dieciséis de los depredadores mencionados en la lista se encuentran en países coloreados en negro en el mapa de la libertad de prensa y otros 19 están en países en rojo, es decir, lugares donde la situación se considera muy grave o difícil para el ejercicio del periodismo. Estos depredadores, que cuentan con una media de edad de 66 años, proceden en buena parte de la región de Asia y el Pacífico, que por sí sola proporciona 13 de los 37 tiranos incluidos por RSF en la lista», detalla RSF.
Jair Bolsonaro, de Brasil, es uno de los cuatro responsables políticos latinoamericanos catalogados de depredadores, junto a los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, Nicaragua, Daniel Ortega, y Venezuela, Nicolás Maduro.
Aparecen también en la lista el jefe del Estado ruso, Vladimir Putin, el turco, Recep Tayip Erdogan, así como, por primera vez, un dirigente de un país de la Unión Europea, el presidente húngaro, Viktor Orbán.
Maduro, depredador
«Desde 2017, la deriva autoritaria del gobierno de Maduro contra la prensa independiente no da tregua», señala RSF.
«Más de un centenar de medios han cerrado desde la llegada al poder de Nicolás Maduro. Entre ellos se cuenta el emblemático periódico El Nacional, fundado en 1943, que dejó de circular en su edición impresa en diciembre de 2018. La versión digital se mantiene, por lo que sigue siendo un objetivo prioritario del gobierno. El 14 de mayo de 2021, fue tomada su sede y la justicia ordenó a la gerencia el pago de 13 millones de dólares (unos 11 millones de euros) en concepto de indemnización, tras una demanda por difamación interpuesta por Diosdado Cabello, diputado, vicepresidente del Partido Socialista Unificado de Venezuela y una de las principales figuras del poder chavista. Esto puede costarle a El Nacional todos sus bienes en el país, ya que puede quedarse sin sus oficinas y sin todos sus bienes en Venezuela. En 2021, el gobierno acusó a muchas ONG y medios independientes -como los digitales Efecto Cocuyo, Caraota Digital, El Pitazo y la emisora Radio Fe y Alegría, de ser ‘mercenarios del periodismo’ financiados desde el extranjero para hacer caer al gobierno», destaca.
