El distanciamiento físico para evitar el Covid-19 no se cumple en las calles de la capital mirandina. Tras más de 60 días de cuarentena, ríos de personas siguen desbordando las aceras de una ciudad que, segunda datos oficiales, contabiliza 3 casos.
«Los únicos que están confinados son los carros», reseña Mauricio Vasquez, en referencia a la medida tomada por las utilidades locales de prohibir el tránsito de carros y autobuses.
A pesar de la medida, no sólo es patente el gran flujo de vecinos sino también de carros circulando, por ejemplo, por la céntrica avenida La Hoyada, especialmente motorizados a velocidad que asusta.
«Con esas medidas – prohibir carros- están garantizando el amapuchamiento social», asegura un transeúnte de forma irónica.
Piden a las autoridades poner orden tanto dentro como fuera del llamado mercado Tocoron, ubicado en la referida avenida, donde el aglomeramiento para comprar alimentos viola los protocolos sanitarios.
Redacción El Tequeño
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