En lugar de mejorar las condiciones económicas de los maestros, el régimen de Maduro ha optado por usar a bachilleres y milicianos para sustituir a los profesionales de la enseñanza que están en las calles exigiendo sus derechos.
El parche de pirata fue uno de los símbolos con el que docentes denunciaban la posibilidad de incluir a personas sin formación a las aulas de clases. Al reclamo por el ajuste se salario se sumó la indignación porque altos funcionarios del gobierno nacional anunciaron incluir bachilleres o milicianos, en sustitución de docentes.
Una profesora se disfrazó de pirata y cubría su ojo izquierdo, mientras sostenía un cartelito exigiendo el respeto a los docentes. Fue una de las más representativas en la concentración de la coalición sindical en la plaza La Justicia, recordando que Jorge Arreaza, ministro para las Comunas y Movimientos Sociales, llamaba a los bachilleres a incorporarse al rol de educadores.
Orlando Herrera, presidente de Sumalara, dijo que han solicitado protección en todas las instancias para estos profesionales. «Vamos a seguir en la calle con nuestros maestros y felicitamos a los padres y representantes, por el unánime respaldo al no permitir que personas extrañas a la formación, impartan enseñanza y aprendizaje», quienes carecen de la formación académica y desconocen la pedagogía.
El grupo que empezó a movilizarse desde la Zona Educativa estuvo más concurrido y apoyado con gremios del personal sanitario e incluso de pacientes renales. Gritaban consignas por la dignidad y respeto a la profesión, en su trayecto hacia la gobernación.
«Ahora sale hasta el presidente (Maduro) anunciando a los milicianos. Nosotros respetamos a todos los venezolanos que quieren luchar, pero tenemos la preparación académica y pedagógica para enseñar», denunció Norangel Navas, docente de un plantel de El Tostao, aclarando que la intención no es discriminar, pero la mayoría de los milicianos ni siquiera cumplieron una carrera militar.
Se reincorporan a las aulas
Las actividades académicas empiezan a normalizarse en las escuelas de primaria de la ciudad de Barquisimeto, pese a que continúan las protestas de docentes en reclamo de mejores salarios y seguridad social.
Yanebis Rodríguez, directora de la Unidad Educativa Ciudad de Maturín, declaró que de 19 secciones que posee el plantel, al menos, 14 están operativas; las otras cinco sí reciben clases sólo dos veces por semana. Añadió que los docentes han manifestado que acudir a las manifestaciones del gremio representa «otro gasto» en cuanto a pasajes que no estarían en capacidad de cubrir. Lo mismo sucede en la U. E. Dr. José Gregorio Hernández.
Salud se une a la protesta
Elda Jiménez, presidenta de Colegio de Enfermería junto a Alberto Domínguez, titular del sindicato de trabajadores del Pastor Oropeza y Héctor Colmenares, de Fundaprel, estuvieron en la marcha recordando que la salud es otra materia pendiente y un derecho fundamental de la población.
Puede agravar la situación de emergencia compleja
La Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) y Padres Organizados rechazaron, a través de un comunicado, la inclusión de agentes externos, militantes de la UBCh y demás organizaciones, lo que consideran agravaría la situación de «emergencia humanitaria compleja» que impacta la educación desde hace varios años.