La sagacidad de un chico inglés nos refresca por estos días eso del “Sí, se puede”. Ese slogan tan optimista que no por serlo lo vuelve menos real. Gran lección para todos.
El protagonista de esta historia se llama Oliver Chadwick y tiene 18 años. Chadwick sufre de dislexia severa pero aún así no dejó que eso lo defina y en los duros exámenes para ingresar a la universidad se sacó las mejores notas.
Y maravilló a todo el mundo. Y no es para menos, este trastorno del neurodesarrollo se calcula que afecta a uno de cada diez niños provocando fracaso escolar. Chadwick tiene una edad de lectura de seis años y es practicamente incapaz de escribir.
“Mi dislexia me afecta bastante, pero también sorprendentemente poco si lo piensas”, le dijo SomersetLive Chadwick que gracias a sus excelentes notas logró ingresar a la Universidad de Bristol, en Inglaterra.
“Cuando la gente escucha que no puedes leer ni escribir, piensan que no puedes hacer nada, pero realmente solo me afecta en el día a día cuando no puedo leer cosas como letreros”, agregó el joven.
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