La escena de un grupo de hombres del ELN (Ejército de Liberación Nacional) fuertemente armados patrullando por las calles de Arauquita, Arauca, el fin de semana, es solo una muestra de lo que pasa diariamente en el departamento.
En este territorio, sus habitantes viven atemorizados, pues están en medio del fuego cruzado de la guerra entre la guerrilla y las disidencias de las Farc.
Enfrentamientos en Arauca en Año Nuevo
Si bien esta situación no es nueva, se agudizó el fin de semana de Año Nuevo cuando tras unos combates en Venezuela fueron asesinados 23 hombres en territorio colombiano, quienes, presuntamente, eran de las disidencias y ultimados por los elenos.
Toque de queda desde las 6:00 pm
Desde entonces, el temor de la población civil creció. Pobladores de Tame, Saravena, Arauquita y Fortul son los más afectados por el conflicto. Dicen que no se puede salir a la calle después de las 6:00 pm por orden de los grupos ilegales.
Según información que circula en estos cuatro municipios, que son territorios del Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), hay amenazas por parte de los grupos armados para que las personas no salgan de sus hogares entre las 6:00 pm y las 6:00 am.
«Al parecer es la información que han estado difundiendo porque hay amenazas de que va a haber minas antipersonas por los caños, por los caminos, entonces es la información». De esa forma lo señaló Mayerly Briceño, líder social del municipio de Tame y quien vive en el sector conocido como el Botalón.
De hecho, hasta hace unos días es que las personas están retomando una especie de normalidad, pues los cultivos se están retrasando y la producción no se puede retrasar, pues es su única fuente de sustento.
Así que con miedo, las personas salen a trabajar, pero eso sí, sabiendo que a las 6:00 pm tienen que estar en sus hogares, pues no quisieran encontrarse con ninguno de los dos grupos ilegales a una hora en la que está prohibido salir, por orden de estos grupos.
Siguen los desplazamientos
Y a esto se suma que los desplazamientos siguen. Según la Procuraduría, 105 familias salieron de sus hogares huyéndole a esta guerra.
Pero desde Arauca, líderes sociales y organizaciones civiles señalan que el número asciende a 400 familias. Salen de las zonas rurales rumbo a los cascos urbanos, pero también están partiendo a Norte de Santander y Casanare, por ejemplo.
Ataques a líderes de Arauca
En los últimos días circularon audios en los que, supuestamente, los grupos disidentes iban a empezar a atacar a los presidentes de las Juntas de Acción Comunal y a los líderes sociales.
«El problema sigue, los campesinos siguen con el mismo temor. Esta gente dice que van a seguir en guerra. Entonces acá la preocupación de todos es que esto va a seguir. ¿Cuánto vamos a tener que soportar? El pueblo está pidiendo que por favor paren esto, que no vayan a iniciar un conflicto como el que ya vivimos», señaló Briceño.
El personero de Tame, Juan Carlos Villate, contó que muchos de quienes están abandonado el territorio son reincorporados.
Aunque tras los asesinatos del 2 de enero se ordenó el desplazamiento de dos batallones para garantizar la seguridad en Arauca -especialmente en los municipios más golpeados por este conflicto- habitantes dicen que sienten que no es suficiente y es necesario acompañamiento integral por parte de toda la institucionalidad del Estado.
Y si bien reconocen que en algunos momentos se nota la presencia de estos hombres de la Fuerza Pública, no es mucha la diferencia tras su llegada y siguen viviendo con temor.
«La gente se sigue desplazando. No sabemos de qué forma puede intervenir la población civil en medio de un conflicto de dos grupos armados. Nosotros lo único que hemos estado es con medida de salir a las calles y que ellos sientan que el pueblo está cansado de esta guerra y que no estamos dispuestos a volver a lo mismo», sentenció la líder social.