Los agricultores de El Jarillo, El Junko, Carayaca, y la Colonia Tovar ven con preocupación el libre tránsito de gran cantidad de gandolas provenientes de Colombia que traen frutas, hortalizas y verduras a precios irrisorios, afectando directamente su producción.
«Nuestros productores se han quedado con cosechas enteras en el terreno”, manifestó Daniel Quintana, productor de El Junko.
Refiere que la competencia es desleal, ya que los agricultores no cuentan con semillas ni fertilizantes, pues Agropatria cerró sus puertas. «Todo lo debemos comprar más caro y hay momentos que salimos con las tablas en la cabeza”.
Destaca que ahora viene la reapertura de la frontera y agrega que se avizora la inundación de los mercados con productos agrícolas. «Estamos en desventaja para competir y de nuevo solicitamos mayor atención para quienes labramos la tierra para alimentar a mucha gente”, reportó La Verdad de Vargas.
Agrega que la vía que comunica a Yagrumal con El Junquito sigue intransitable. «En estos días conjuntamente con la empresa privada hemos despejado cunetas y tapado algunos huecos en vista de la falta de repuesta de las autoridades regionales”.
Similar ocurrió en la vía que comunica El Jarillo con la Colonia Tovar, donde los propios productores debieron repararla ante la indiferencia de las autoridades locales y regionales.