El nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) designado por la Asamblea Nacional de 2020, se instaló el pasado viernes 25 de agosto y decidió que su presidente es el excontralor general de la República, Elvis Amoroso.
Aún no se ha informado sobre nuevas reuniones en el ente comicial ni cuáles serán sus primeras acciones, pero expertos en el tema electoral recuerdan que hay tareas pendientes de la gestión anterior que apenas duró 2 años, pese a que estaba elegida para 7, entre ellas la ampliación de la actualización del Registro Electoral (RE) tanto dentro como fuera del país, a fin de incorporar a los electores excluidos.
La proximidad de las elecciones presidenciales de 2024 y los procesos parlamentarios y regionales que corresponden a 2025, así lo demandan, más si está en el ambiente no solo un posible adelanto de comicios sino una megaelección.
¿Cuáles son las actividades que el Poder Electoral dirigido por Amoroso debe cumplir?
Actualización del Registro Electoral
«Una de las tareas fundamentales es intentar actualizar el Registro Electoral, dentro y fuera del territorio nacional. La municipalización del RE y la activación del proceso de inscripción y actualización del RE en el exterior», señaló a Efecto Cocuyo, el politólogo y exasesor del CNE, Jesús Castellanos Vásquez.
La organización dedicada a la veeduría electoral, Súmate, alertó que según el último corte del RE con fecha 31 de julio, publicado el 25 de agosto en la página web del CNE, el padrón electoral es de 20.948.155 que ha venido reflejando una disminución progresiva desde hace dos años. El corte del 31 de mayo de 2023, reflejó un RE de 20.973.127 electores.
«Hay una brecha importante de nuevos electores que no están incorporados al RE (…) sigue disminuyendo el registro electoral y llama la atención la brecha de más de 3,5 millones de venezolanos no inscritos, sin contar los electores venezolanos que están fuera del país y que tiene derecho a ser incorporados a los efectos de la elección presidencial», señaló la coordinadora nacional de Contraloría Electoral de Súmate, Nélida Sánchez.
En cuanto a los electores venezolanos en el exterior que estarían habilitados en las próximas presidenciales, el CNE solo reconoce a 107.836. Súmate también alerta que hay más de 5 millones 400 mil venezolanos que requieren inscribirse o actualizar sus datos en el RE fuera del país.
En agosto de 2022, el exvicepresidente del CNE, Enrique Márquez, consignó una propuesta de reglamento para el voto de los venezolanos en el exterior, el cual desarrolla el contenido del artículo 124 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) con el propósito de que los venezolanos que están fuera del país puedan inscribirse o actualizar sus datos en el RE con otros documentos distintos a la visa de residente.
Súmate y ONG como Voto Joven igualmente reclaman que se abran puntos de inscripción y actualización del RE en todos los municipios del país y no solo en las capitales de los estados como sucede actualmente, especialmente para que los mayores de 18 años, actualmente calculados en más de un millón, se puedan inscribir y votar. Se advierte que es una función que debe cumplir el ente comicial de acuerdo con el artículo 293 de la Constitución.
Validación de partidos políticos
«Es necesario que el CNE revise e informe sobre la situación actual de los partidos políticos (estatus, directivas) y agilice el procesamiento de las solicitudes de nuevos partidos», indicó Castellanos Vásquez.
Vale recordar que tras una oleada de intervenciones de organizaciones políticas ordenadas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en 2020, no está claro quiénes por ejemplo tienen el control de la tarjeta electoral de Primero Justicia (PJ), ni el estatus legal de otras directivas ad hoc como la de Patria Para Todos (PPT) y Voluntad Popular, por cuanto no se han hecho elecciones para elegir a las nuevas autoridades tal como se estableció en las sentencias judiciales.
Otras organizaciones como Redes del exalcalde metropolitano Juan Barreto no han logrado que el CNE las valide pese a presentar los requisitos exigidos por ley para ello.
Legislación pendiente
Al nombrar el CNE ad hoc de 2020, tras declarar la omisión legislativa, el TSJ también ordenó desaplicar los artículos 14 y 15 de la Lopre para aumentar la cantidad de diputados elegidos en listas cerradas en detrimento de los diputados nominales y facultó al CNE para presentar una propuesta legislativa.
De esta forma, las parlamentarias del 6 de diciembre de 2020 se rigieron por las “Normas Especiales para las Elecciones a la Asamblea Nacional Período 2021-2026”, presentadas cinco meses antes, cuando la Constitución señala que no puede modificarse la normativa electoral seis meses antes de los comicios. En dichas normas se incluyó sumarle 110 curules a la AN para llevar a 277 el número de diputados a elegir.
«Está pendiente la reforma a la Lopre, hay artículos de la ley que fueron desaplicados por el TSJ que afecta el sistema electoral, de cara a 2025 (elecciones parlamentarias) lo que está es reglamentado, no tiene rango legal porque esos artículos fueron desaplicados», acotó Sánchez.
Para Castellanos Vásquez es necesario igualmente revisar e incluso aprobar otras normativas relacionadas con la observación electoral, que el CNE llama veeduría, así como lo referido al financiamiento electoral y «violencia electoral».
«Estoy convencido que lo amerita. La elección presidencial en los últimos 20 años ha sido un evento de enorme ventajismo institucional por parte del régimen (más que cualquier otro tipo de elección). En cuanto a la violencia electoral, me preocupan los últimos ataques en el marco de la primaria y que eso pueda constituirse en un patrón» apuntó.
El politólogo también hizo especial alusión a que el CNE debería revisar las recomendaciones de Unión Europea (UE) y de Naciones Unidas entregadas mediante informes, producto de la observación a las elecciones regionales y municipales de 2021. La Misión Electoral de la UE recomendó por ejemplo, que el TSJ deje de interferir en las competencias del CNE y que cesen las inhabilitaciones políticas, entre otros puntos, para mejorar los futuros procesos electorales en Venezuela.
¿Qué se espera del nuevo CNE?
Pese a que se afirma que la composición del CNE con tres rectores principales ligados al chavismo (Elvis Amoroso, Carlos Quintero y Rosalba Gil) y dos a la oposición (Aimé Nogal y Juan Carlos Delpino) es la misma que la de 2021, se considera que poner al excontralor general de la República como presidente del ente comicial es un gran factor desestimulante del voto para las presidenciales.
«Tenemos una nueva directiva, que si bien supuestamente es similar en cuanto al peso de las fuerzas oficialistas y de oposición (3/2), desmejora lo alcanzado en 2021, principalmente porque del lado del oficialismo están al menos dos figuras que han comprometido seriamente la integridad de los procesos electorales en Venezuela», sostuvo el experto electoral.
Menciona concretamente a Amoroso y al vicepresidente del CNE, Carlos Quintero. Al primero por dirigir la Contraloría General de la República, «ente responsable de lesionar gravemente el derecho al sufragio pasivo (candidaturas) de cientos de venezolanos» con los casos recientes de la inhabilitación de Freddy Superlano, tras ganar la elección a la gobernación de Barinas en 2021 y la inhabilitación de María Corina Machado por 15 años.
«Quintero, es la cabeza del CNE en el tema tecnológico con todas las implicaciones que eso supone, por ejemplo, elecciones de la ANC 2017o presidenciales 2018 y parlamentarias 2020», acotó.
También considera mala señal que Amoroso, Quintero y Conrado Pérez, a quien el TSJ puso como directivo ad hoc de PJ junto a José Brito y luego suspendió el nombramiento, estén al frente de la Junta Nacional Electoral que es el órgano medular en la organización de las elecciones,
«A pesar de esto, la presencia de Nogal y Delpino, puede constituir una ventana de oportunidad en la búsqueda de condiciones electorales. La presión internacional y la movilización ciudadana ante el tema electoral también son elementos a considerar para el éxito de esa búsqueda», añadió.
